El eurodiputado español Herman Tertsch y el vicepresidente del partido español Vox, Víctor Coello, declararon que los miembros del exgobierno de Evo Morales asilados en la Embajada de México en La Paz, presuntamente relacionados con el terrorismo, tendrían relaciones con políticos españoles de Podemos.
«Hemos recibido información muy preocupante porque las personas que están aquí dentro están acusados de terrorismo y de narcotráfico», explicó Terscht a Ok Radio en las puertas de la embajada en La Paz el 3 de enero de 2020, añadiendo que «algunos de ellos tienen relación con políticos españoles».
Tertsch y Coello se trasladaron a Bolivia tras el incidente del diplomático español que acudió a la embajada con cuatro españoles encapuchados, quienes luego escaparon.
Tras entrevistarse con los ministros bolivianos de Defensa e Interior, ambos señalaron al medio español que han recabado documentación que harán pública en cuanto la analicen, sobre la relación “de alguna forma, por indirecta que sea”, de las personas acusadas en la embajada de México con los partidos españoles Podemos y Más País.
El informe sería presentado al Consejo de Ministros de España.
También el eurodiputado Jorge Buxadé, se declaró «muy alertado y preocupado» por las noticias recibidas, según un reporte de Cope.
«Lo único que sabemos en este momento es que el Gobierno de Bolivia tiene una información sensible que, evidentemente, nosotros vamos a mantener en barbecho hasta que haya nuevas noticias para respetar la política internacional», dijo Buxadé, según Cope.
«Tenemos conocimiento de personas que están refugiadas en esa Embajada de México que están perseguidas por delitos graves de terrorismo sedición y vinculaciones con el narcotráfico», denunció.
Buxadé criticó la posición del gobierno de Pedro Sánchez sobre el tema, lo que movilizó a miembros de Vox a La paz para hacer las indagaciones.
«La opacidad por parte del Gobierno es absoluta y la connivencia de los medios de comunicación están dejando de lado este asunto, que es un absoluto escándalo político y que nos ha obligado a tomar esta iniciativa con el fin de conocer bien la situación y ejercer nuestras responsabilidades tanto en el Parlamento nacional como en el Parlamento europeo».
El pasado viernes personal con el rostro cubierto, entre ellos cuatro policías españoles del Grupo Especial de Operaciones (GEO), quiso ingresar en coches diplomáticos de ese país a la residencia de México donde hay asiladas exautoridades del Movimiento Al Socialismo, partido impulsado por el expresidente de Bolivia, Evo Morales.
El Ministro del Gobierno, Arturo Murillo, mostró en un mensaje de Twitter a los encapuchados españoles de un lado y el extitular de la Presidencia Juan Ramón Quintana, del exgobierno de Evo Morales, fotografiado en el jardín de la embajador al mismo momento.
Orgulloso, felicito responsable y oportuno trabajo de nuestra Policía Nacional el día de ayer durante la situación provocada por diplomáticos españoles y mexicanos. Nuestra prioridad es y será la seguridad de las y los bolivianos y hacer respetar nuestra soberanía.#EvitaronFuga pic.twitter.com/M0L453uJO8
— Arturo Murillo (@ArturoMurilloS) December 28, 2019
Según Murillo el objetivo del operativo fallido del viernes pasado fue posibilitar la salida de Quintana, informó El Deber.
Previamente Bolivia había dado a conocer el nombre de cinco exfuncionarios bolivianos que están asilados en la embajada de México en La Paz, y que tienen orden de captura: el exministro Quintana; la exministra de Cultura, Wilma Alanoca; y el exgobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez. Además del exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación, Nicolás Laguna, y el exfuncionario de informática del Órgano Electoral, Sergio Daniel Martínez Beltrán.
El cónsul y la encargada de negocios de España en Bolivia, tras el operativo con encapuchados fueron declarados personas “non gratas”, y expulsados del país.
Fueron expulsados la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, y a los diplomáticos españoles Cristina Borreguero y Álvaro Fernández, junto a un grupo de funcionarios, a los que se dio 72 horas para dejar el país.
“Este grupo de representantes de los Gobiernos de México y España ha lesionado gravemente la soberanía del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia”, aseguró la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, en una comparecencia en Palacio de Gobierno de la Paz el 30 de diciembre.
Según canciller boliviana Karen Longaric, las últimas investigaciones indican que lo ocurrido el viernes pasado no era una simple visita protocolar, sino algo mucho más grave, informó Erbol, añadiendo que sin embargo la información oficial de España era otra.
Longaric manifestó que de acuerdo a la información oficial de España, sus diplomáticos expulsados de Bolivia, actuaron “oficiosamente” en las irregularidades registradas el pasado viernes en la residencia de México en La Paz, con la presencia de encapuchados, según Erbol, el 1 de enero.
“Hemos recibido información oficial de España el sentido de que la Cancillería española estaba absolutamente ajena, ignoraba todo el acontecer de ese día y la participación de sus funcionarios. En ese sentido, con mayor razón, la Cancillería boliviana optó por declarar las personas porque son personas que oficiosamente participaron en los hechos contrarios al derecho internacional y el derecho interno de Bolivia”, indicó Longaric.
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