El comisionado de la Policía de Bahamas, Clayton Fernander, informó este miércoles que están investigando la «muerte súbita» de un turista estadounidense en el complejo hotelero Sandals Emerald Bay, donde en mayo pasado fallecieron otros tres huéspedes.
«Se espera que el cuerpo del difunto sea trasladado a New Providence, donde se realizará una autopsia para determinar la causa exacta de la muerte», explicó el comunicado de la Policía.
El gerente general de Sandals, Jeremy Mutton, no respondió a las solicitudes de comentarios por parte de la prensa sobre el fallecimiento el martes en la noche del hombre, que tenía unos 70 años.
La muerte se produce poco más de 3 meses después de que 3 estadounidenses, todos de 60 años, fueran encontrados muertos en el mismo resort, situado en la isla de Gran Exuma.
Un comunicado de la Policía de Bahamas del pasado junio confirmó que la causa de esos fallecimientos fue asfixia por envenenamiento con monóxido de carbono.
Las parejas formadas por Michael y Robbie Phillips, Vincent Paul y Donnis Chiarella se alojaban en dos villas separadas y visitaron a principios de mayo una clínica con síntomas de náuseas y vómitos.
Un día después, tres de ellos murieron, solo sobrevivió Donnis, quien fue trasladada en avión a Estados Unidos para recibir tratamiento médico.
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