El supervisor del condado de Kern, Zack Scrivner, está siendo investigado por una presunta agresión sexual contra uno de sus hijos, dijeron las autoridades el 25 de abril.
Los agentes del Sheriff respondieron a la residencia del Sr. Scrivner en Tehachapi el 23 de abril, alrededor de las 11 pm, después de que la fiscal de distrito, Cynthia Zimmer, que es la tía del Sr. Scrivner, llamara al sheriff Donny Youngblood preocupada por la seguridad de su sobrino, diciendo que el Sr. Scrivner estaba armado y estaba experimentando un «episodio psicótico», dijo el sheriff en una conferencia de prensa.
«Nosotros estábamos respondiendo a lo que en ese momento creímos que era una persona suicida con un episodio psicótico, no a un delito», dijo el sheriff Youngblood.
El sheriff dijo que la Sra. Zimmer le llamó de nuevo diciendo que el Sr. Scrivner ya no estaba armado. Más tarde, los agentes aseguraron un arma de fuego.
A su llegada, los agentes descubrieron que el supervisor había tenido un altercado físico con sus hijos a raíz de unas acusaciones de agresión sexual contra uno de ellos, lo que provocó que el Sr. Scrivner fuera apuñalado dos veces en la parte superior del torso, dijo el sheriff. El supervisor sufrió heridas que no pusieron en peligro su vida.
Los cuatro hijos, del Sr. Scrivner —dos chicos y dos chicas menores de edad— estaban presentes en la casa durante el incidente, pero el sheriff no reveló el sexo de la presunta víctima. Sus padres también estaban presentes, dijo el sheriff.
«Un niño estaba siendo protegiendo por otro niño de lo que él creía que había ocurrido», dijo el Sr. Youngblood.
Los niños están actualmente bajo el cuidado de su madre, quien había iniciado los trámites de divorcio el mes pasado, dijo el sheriff.
Según el sheriff, en el registro de la casa se descubrieron unas 30 armas de fuego, posibles pruebas de agresión sexual y hongos psicodélicos.
Debido al parentesco entre la fiscal del distrito y el Sr. Scrivner, el sheriff dijo que el caso se presentaría ante la Oficina del Fiscal General del Estado y a la Oficina del Sheriff del Condado de Tulare para su revisión.
Poco después de la rueda de prensa del sheriff, el abogado del Sr. Scrivner, H.A. Sala, celebró otra en la que afirmó que las acusaciones eran falsas.
El Sr. Sala explicó que el altercado entre el supervisor y sus hijos tenía como único objetivo desarmarle y evitar cualquier posibilidad de autolesión, y añadió que el Sr. Scrivner estaba angustiado por su inminente divorcio y tenía pensamientos suicidas.
También indicó que no hay pruebas de que el Sr. Scrivner blandiera el arma ni apuntara a nadie durante el incidente.
El Sr. Sala dijo a los periodistas que las pruebas no demuestran nada más que tratar de evitar que el Sr. Scrivner se hiciera daño a sí mismo. También dijo que, como padre cariñoso, el Sr. Scrivner nunca haría daño a sus hijos.
«Nosotros tenemos una base razonable para creer y concluir que esa acusación no es en absoluto fiable», dijo el abogado. «Estamos pidiendo que la gente mantenga una mente abierta en este momento y no se apresure a juzgar, no haga conclusiones o suposiciones».
Antes de unirse a la Junta de Supervisores en 2010, el Sr. Scrivner sirvió seis años en el Consejo de la Ciudad de Bakersfield y ocupó el cargo de presidente en 2012, 2017 y 2022 durante su permanencia en la junta.
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