Irán volvió a amenazar el miércoles a Estados Unidos y a sus aliados tras los recientes movimientos militares en la región mientras continúa el conflicto entre Israel y Hamás.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní dijo que Estados Unidos e Israel no deberían involucrarse en un “aventurerismo” que podría ampliar su presencia militar en Medio Oriente.
Irán «emite una severa advertencia contra cualquier aventurerismo estadounidense que pueda poner en peligro la paz regional», dijo el embajador Amir Saeid Iravani en una carta a Estados Unidos y a las fuerzas de la coalición, según medios estatales iraníes, afirmando que las acusaciones de que Irán está respaldando a los hutíes de Yemen son desviar “la atención internacional de las causas profundas de la situación actual en el Mar Rojo”.
“Las acusaciones no tienen fundamento y carecen de pruebas. La República Islámica de Irán siempre ha otorgado gran importancia a la seguridad marítima y la libertad de navegación y reafirma su compromiso inquebrantable de cumplir sus obligaciones internacionales y mantener la paz y la seguridad en la región”, decía la carta.
El 1 de enero, Irán desplegó su buque de guerra Alborz en el estrecho de Bab al-Mandeb, cerca del Mar Rojo. Un comunicado del país en ese momento afirmó que su fuerza naval ha estado operando en la región “para asegurar rutas marítimas, repeler a los piratas, entre otros fines desde 2009”.
Esto se produce después que los hutíes han lanzado cada vez más ataques en el Mar Rojo, a veces contra vehículos comerciales. Varios grandes operadores de portacontenedores han dicho que no viajarán a la región mientras persistan los ataques, mientras que Estados Unidos tomó represalias hace más de una semana contra los barcos hutíes que atacaron un barco de Maersk en la región.
El miércoles, militantes hutíes dispararon su mayor andanada de drones y misiles contra barcos en el Mar Rojo, lo que obligó a las armadas estadounidense y británica a derribar los proyectiles en un importante enfrentamiento naval, dijeron las autoridades. No se reportaron daños de inmediato.
El ataque de los hutíes, respaldados por Irán, se produjo a pesar de que estaba previsto que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votara más tarde el miércoles por una posible condena y exigiera el cese inmediato de los ataques de los rebeldes, que afirman que sus asaltos tienen como objetivo detener la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza.
Sin embargo, sus objetivos tienen cada vez más poca o ninguna conexión con Israel y ponen en peligro una ruta comercial crucial que une Asia y Medio Oriente con Europa. Eso aumenta el riesgo de un ataque de represalia de Estados Unidos contra Yemen que podría alterar un incómodo alto el fuego que se ha mantenido en el país más pobre del mundo árabe.
El asalto ocurrió frente a las ciudades portuarias yemeníes de Hodeida y Mokha, según la firma privada de inteligencia Ambrey. En el ataque de Hodeida, Ambrey dijo que los barcos describieron por radio haber visto misiles y drones, y los buques de guerra aliados de Estados Unidos en el área instaron a “los buques a avanzar a la máxima velocidad”.
El Comando Central del ejército estadounidense dijo que el “ataque complejo” lanzado por los hutíes incluía drones portadores de bombas, misiles de crucero antibuque y un misil balístico antibuque.
Dijo que 18 drones, dos misiles de crucero y el misil antibuque fueron derribados por los F-18 del USS Dwight D. Eisenhower, así como por los destructores estadounidenses de clase Arleigh Burke, el USS Gravely, el USS Laboon y el USS Mason, así como el HMS Diamond del Reino Unido.
“Este es el ataque número 26 de los hutíes contra rutas marítimas comerciales en el Mar Rojo desde el 19 de noviembre”, dijo el Comando Central. «No se reportaron heridos ni daños».
Más tarde el miércoles, el portavoz militar hutí, Yahya Saree, dijo que el grupo respaldado por Irán disparó misiles navales y balísticos contra un buque de guerra estadounidense, alegando que estaba apoyando a Israel. No dijo si golpeó el barco o causó algún daño, informó Reuters.
“Consecuencias”
Una coalición de naciones encabezada por Estados Unidos ha estado patrullando el Mar Rojo para tratar de prevenir los ataques. Aún no ha habido un ataque de represalia amplio, a pesar de las advertencias de Estados Unidos. Sin embargo, el ataque del martes parecía estar probando qué respuesta, si la hubiera, vendría de Washington.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, advirtió el miércoles que los ataques tendrán “consecuencias” para los hutíes.
“No voy a telegrafiar ni anticipar nada de lo que pueda ocurrir», dijo Blinken a los periodistas en Bahréin. «Hemos dejado claro, hemos sido claros con más de otros 20 países que si continúa, como ayer, habrá consecuencias».
Es porque los ataques representan “una clara amenaza a los intereses de países de todo el mundo. Y es importante que la comunidad internacional se una y les responda”, añadió.
Con información de Associated Press.
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