Funcionarios estadounidenses han llegado a la conclusión de que el régimen iraní estaba detrás de un intento de operación de piratería informática dirigida a la campaña del expresidente Donald Trump.
En una declaración conjunta del 19 de agosto, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, el FBI y la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructuras anunciaron: «El CI está seguro de que los iraníes, mediante ingeniería social y otros esfuerzos, han buscado acceso a individuos con acceso directo a las campañas presidenciales de ambos partidos políticos».
El FBI había anunciado el 12 de agosto que estaba investigando informes de que hackers potencialmente vinculados con Irán habían apuntado a la campaña de Trump.
Según el comunicado, hackers iraníes parecen haber intentado hackear tanto la campaña de Trump como la de la vicepresidenta Kamala Harris.
Las agencias situaron el intento de hackeo en el contexto de una «actividad iraní cada vez más agresiva» durante el actual ciclo electoral, afirmando que «este enfoque [por parte de Irán] no es nuevo».
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional publicó el mes pasado una evaluación de la comunidad de inteligencia en la que se concluía que los grupos iraníes están trabajando para alimentar la desconfianza hacia las instituciones estadounidenses y aumentar la discordia social. La evaluación afirma que los grupos iraníes utilizan «vastas redes de personas en línea y fábricas de propaganda para difundir desinformación y han sido especialmente activos en la exacerbación de las tensiones sobre el conflicto Israel-Gaza».
El informe de la comunidad de inteligencia afirma además que Teherán está «trabajando para influir en las elecciones presidenciales, probablemente porque los líderes iraníes quieren evitar un resultado que perciben que aumentaría las tensiones con Estados Unidos».
La misión iraní ante Naciones Unidas ha negado las acusaciones sobre la implicación de Teherán en una brecha cibernética dirigida a la campaña de Trump.
La misión iraní insiste en que Teherán es, en cambio, el objetivo de los ciberataques. La misión dijo que Teherán utiliza sus capacidades cibernéticas para la defensa y para dirigir respuestas proporcionadas a los ataques a los que se enfrenta Irán.
En la declaración del 19 de agosto, los servicios de inteligencia prometieron mantener la vigilancia para identificar y contrarrestar este tipo de amenazas.
«Proteger la integridad de nuestras elecciones de la influencia o injerencia extranjera es nuestra prioridad», afirma el comunicado.
El reciente intento de violación se identificó por primera vez en un informe del 9 de agosto del Centro de Análisis de Amenazas de Microsoft (MTAC).
En dicho informe se descubrió que un grupo iraní vinculado a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, denominado «Mint Sandstorm», envió en junio un correo electrónico de phishing selectivo a un alto cargo de una campaña presidencial desde una cuenta de correo electrónico comprometida perteneciente a un antiguo asesor principal de la campaña.
El informe del MTAC afirmaba que el mismo grupo también fue responsable de un intento de pirateo durante las elecciones de 2020, incluido un intento fallido de violar la cuenta de un excandidato presidencial no identificado.
A raíz del informe, el equipo de campaña de Trump para 2024 reconoció su validez, afirmando que habían sido hackeados y que les habían robado documentos de campaña.
Varios de estos documentos fueron transmitidos más tarde a Politico por una figura anónima que se hizo llamar «Robert», dijo el medio de noticias en un informe.
Entre ellos figuraba un dossier de investigación de 271 páginas redactado cuando el senador JD Vance (R-Ohio.) aún estaba siendo investigado para el puesto de número 2, así como materiales similares, aunque incompletos, relacionados con el senador Marco Rubio (R-Fla.), otro finalista para el puesto.
La filtración de la campaña se produce a raíz de los informes de que, antes del fallido atentado del 13 de julio contra Trump, Irán había urdido de forma independiente un complot para asesinar al expresidente.
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