En el aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre, un general iraní lanzó una amenaza encubierta a Israel, afirmando que el régimen islamista ha desarrollado nuevos drones suicidas específicamente para atacar las principales ciudades israelíes.
El general de brigada Kioumars Heydari, comandante de las fuerzas terrestres del ejército iraní, dijo el lunes—mientras Estados Unidos aún conmemoraba el 11 de septiembre—que Teherán ha desarrollado específicamente un nuevo dron suicida de largo alcance con «capacidades únicas» para atacar ciudades israelíes como Tel Aviv y Haifa en la costa mediterránea.
La agencia de noticias iraní Mehr publicó las declaraciones.
“Hemos diseñado especialmente este dron para Haifa y Tel Aviv”, dijo Heydari. “Este es un dron único que fue desarrollado para esta tarea”.
El dron suicida se llama Arash-2 UAV.
Describió el Arash-2 como un «observador», afirmando que puede alcanzar objetivos como los misiles balísticos «Fath» del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) que despliegan ataques de corto alcance para suprimir los sistemas antimisiles del enemigo, según Iran Press.
El IRGC es la fuerza de operaciones especiales e inteligencia iraní.
Heydari dijo que el nuevo dron aparecerá en futuros ejercicios militares.
Según los analistas, los funcionarios de Teherán suelen hacer afirmaciones exageradas que superan sus capacidades demostradas. Irán ya dispone de drones que pueden alcanzar Israel, aunque no han tenido éxito contra los sistemas de defensa israelíes.
El programa de drones de Teherán ha sido objeto de años de sanciones estadounidenses destinadas a limitar su desarrollo, luego de que Irán y sus agentes fueran culpados por intentos y ataques exitosos contra objetivos estadounidenses y de sus aliados estatales del Golfo, Israel y Arabia Saudita en la región.
Drones iraníes en Ucrania
Las acusaciones más recientes son que los drones de Teherán están apoyando la guerra de Rusia en Ucrania.
La semana pasada, Estados Unidos dijo que Teherán había enviado drones a Rusia y anunció sanciones contra la cooperación militar iraní-rusa.
«El ejército ruso está sufriendo una gran escasez de suministros en Ucrania, en parte debido a las sanciones y a los controles de las exportaciones, lo que obliga a Rusia a recurrir a países poco fiables como Irán para obtener suministros y equipos», declaró el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, el 8 de septiembre.
Según artículos de prensa, el régimen iraní había presentado dos modelos de drones—el Shahed-129 y el Shahed-191—a Rusia en junio.
Teherán negó las acusaciones, mientras que el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo a los periodistas en julio que Estados Unidos tiene información que muestra que Irán se está preparando para proporcionar a Rusia varios cientos de drones.
La administración publicó imágenes satelitales que indican que funcionarios rusos visitaron el aeródromo de Kashan en Irán el 8 de junio y el 5 de julio para ver los drones iraníes.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE. UU. dijo que sus sanciones estaban dirigidas específicamente al programa UAV Shahed-171 de la Fuerza Aeroespacial del IRGC (ASF), así como a los proyectos de drones de la Armada del IRGC (IRGCN).
La OFAC nombró en las sanciones a la empresa de transporte aéreo Safiran Airport Services, con sede en Teherán, y a tres empresas de desarrollo y producción de drones: Paravar Pars Company, Design and Manufacturing of Aircraft Engines (DAMA) y Baharestan Kish Company.
“En el pasado, la ASF del IRGC distribuyó vehículos aéreos no tripulados de fabricación estadounidense e israelí a Paravar Pars Company, que en última instancia se utilizaron para aplicar ingeniería inversa y reproducir modelos de vehículos aéreos no tripulados de fabricación nacional», dice el comunicado del Tesoro.
El director general de Baharestan Kish Company, Rehmatollah Heidari, también fue nombrado en las sanciones. A las entidades incluidas en la lista se les congeló sus activos en Estados Unidos y se les prohibió realizar negocios relacionados con Estados Unidos.
Brian Nelson, subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, dijo que el departamento “está comprometido a hacer cumplir estrictamente nuestras sanciones contra Rusia e Irán y responsabilizar a Irán y a quienes apoyan la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania”.
Estados Unidos no dudará en actuar contra los productores y compradores que contribuyan al programa de drones de Teherán y del IRGC, añadió.
Matrimonio por conveniencia
Irán y Rusia han aumentado su cooperación militar y económica en los últimos meses, ya que ambos regímenes enfrentan opciones limitadas de socios en la comunidad internacional debido a fuertes sanciones.
El presidente ruso Vladimir Putin visitó Teherán en julio y el presidente iraní Ebrahim Raisi visitó Moscú en enero.
En julio, Irán se convirtió en el mayor importador de trigo de Rusia, informó The Wall Street Journal. En agosto, Rusia ayudó a Irán a poner en órbita un satélite. Estados Unidos dijo que Teherán podría usar el satélite para ayudar a monitorear los movimientos de las tropas ucranianas.
Las amenazas se producen en medio de conversaciones para revivir el fallido acuerdo nuclear iraní, así como la admisión de Teherán de que ahora tiene los medios técnicos para producir una bomba nuclear si así lo desea.
Altos funcionarios iraníes—incluido el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei—han proferido numerosas amenazas contra Tel Aviv y Haifa, la última en junio, diciendo que si Irán es atacado, presumiblemente por sus actividades nucleares, Teherán responderá y «arrasará» ambas ciudades.
El primer ministro de Israel, Yair Lapid, agradeció el domingo a Francia, el Reino Unido y Alemania por su «posición firme» sobre Teherán, luego de que culparan al régimen de «poner en peligro» el acuerdo nuclear con sus exigencias de retirar a la IRGC de la lista de terroristas, entre otras cuestiones.
Con información de Reuters y The Associated Press.
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