El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró este viernes que Irán está “desesperado” por volver a la mesa de negociaciones sobre el tema nuclear, lo que atribuyó a la política de mano dura que ha llevado a cabo la administración del presidente Donald Trump.
“Sabemos que nuestra campaña está funcionando porque ahora los iraníes están indicando desesperadamente su voluntad de volver a la mesa de negociaciones para conseguir un alivio en las sanciones”, afirmó Pompeo en una intervención telemática durante una cumbre sobre seguridad en Oriente Medio organizado desde Manama.
En este encuentro, organizado por el International Institute for Strategic Studies, Pompeo reivindicó la política del gobierno de Trump en esta región.
“No puede ser permitir a Irán seguir comprando armas, permitirle tener acceso a la tecnología occidental y al capital occidental” porque esto, alertó, “desestabilizaría a Oriente Medio”.
También resaltó el hecho de haber conseguido que en los últimos meses Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin y Sudán aceptaran normalizar sus relaciones con Israel más de dos décadas y media después de que el segundo y hasta entonces último país árabe lo hiciera, Jordania en 1994.
La firma de los Acuerdos de Abraham, con la que EAU y Baréin formalizaron en septiembre pasado el establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel, “no hubiera sido posible sin una campaña, presión máxima y nuestra diplomacia activa con socios fuertes en la región”, indicó.
Pompeo se declaró “confiado en que más países tomarán la decisión correcta” de establecer relaciones con Israel “porque es la decisión correcta para su gente”.
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