Funcionarios iraníes enviaron varias advertencias imprecisas tras una explosión en un hospital de Gaza el martes que, al parecer, causó numerosas víctimas en medio del conflicto entre Israel y Hamás.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, escribió en las redes sociales que a Israel «se le acaba el tiempo» tras la explosión, de la que Hamás y funcionarios palestinos culparon a las Fuerzas de Defensa israelíes, mientras que funcionarios israelíes afirman que fue un cohete mal disparado lanzado por un grupo palestino el que provocó la explosión.
«Tras el terrible crimen del régimen sionista en el bombardeo y masacre de más de 1000 mujeres y niños inocentes en el hospital, ha llegado el momento de la unidad global de la humanidad contra este falso régimen más odiado que el ISIS y su máquina de matar», escribió el Sr. Amir-Abdallohian en X, antes Twitter.
Y añadió: «¡Se acabó el tiempo!». Mientras tanto, la embajada iraní en Siria escribió un mensaje similar, diciendo simplemente que «se acabó el tiempo».
Reiterando su comentario en una entrevista con los medios de comunicación estatales, el ministro de Asuntos Exteriores dijo que «el tiempo se acaba muy rápido». Dijo que «se abrirán otros frentes múltiples y esto es inevitable», según el New York Times y otros medios de comunicación.
Israel ha dicho que la explosión del hospital fue obra de la Yihad Islámica, que al igual que Hamás, es un grupo terrorista designado por Estados Unidos con base en Gaza. Jerusalén ha negado estar detrás de la explosión. El Ministerio de Sanidad palestino, controlado por Hamás, afirmó que la explosión dejó cientos de muertos, aunque esa cifra no pudo confirmarse de forma independiente.
«Se llevó a cabo una descarga de cohetes enemigos hacia Israel, que pasaron en las proximidades del hospital cuando fue alcanzado», dijo el portavoz de las FDI Daniel Hagari en una declaración a los medios de comunicación el miércoles. «Según la información de inteligencia, procedente de varias fuentes de las que disponemos, la organización GAP es responsable del disparo fallido que alcanzó el hospital».
Otros líderes regionales han emitido declaraciones sobre la explosión del hospital. El rey jordano Abdullah II dijo en un comunicado que «esta guerra, que ha entrado en una fase peligrosa, sumirá a la región en un desastre indescriptible».
Funcionarios rusos, por su parte, han exigido a Israel que facilite datos e imágenes de satélite para demostrar que las IDF no estuvieron detrás.
«Estamos viendo ahora un deseo [por parte de Israel] de absolver la responsabilidad», dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, reportó el Moscow Times. «Si hay intenciones serias … de demostrar que no estuvo implicado y que es inocente, entonces no sólo tiene que hacer comentarios en los medios y en las redes sociales, sino aportar hechos».
Israel publicó más tarde imágenes de drones de la escena de la explosión, que, según dijo, demostraban que no era responsable porque no había ningún cráter de impacto de ningún misil o bomba. El ejército israelí también publicó lo que dijo que era una grabación de audio de una «comunicación entre terroristas hablando de cohetes fallidos».
Se produjo mientras el presidente Joe Biden, que visita Israel el miércoles, decía que el país no estaba detrás de la explosión.
«Me indignó el atentado de ayer contra el hospital. Por lo que he visto, lo hizo el otro equipo. No usted», dijo el presidente Biden al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. «Pero hay mucha gente ahí fuera que no está segura».
«El mundo está mirando. Israel tiene un conjunto de valores como Estados Unidos, y otras democracias, y están mirando para ver qué vamos a hacer», añadió.
El viaje del presidente a Medio Oriente estaba diseñado para calmar a la región, incluso mientras demostraba el apoyo de Estados Unidos a su aliado Israel, que ha prometido aniquilar al movimiento Hamás, cuyos combatientes mataron a 1400 israelíes en una matanza el 7 de octubre.
Pero tras la explosión en el hospital, Jordania canceló la segunda parte del itinerario de Biden: una cumbre prevista en Ammán con los líderes de Jordania, Egipto y la Autoridad Palestina.
El Sr. Netanyahu también agradeció al presidente Biden su «apoyo inequívoco», mientras que la oficina del presidente Isaac Herzog dijo que el jefe de Estado le había dicho a Biden: «Que Dios lo bendiga por proteger a la nación de Israel».
En una reunión posterior, Netanyahu prometió que «Israel hará todo lo posible para mantener a los civiles fuera de peligro». Después, el presidente estadounidense dijo que Estados Unidos «seguirá cubriendo las espaldas de Israel mientras usted trabaja para defender a su pueblo».
Tras las declaraciones de Biden en las que afirmaba que Israel no tenía la culpa, otros líderes occidentales también pidieron cautela ante el temor de que el conflicto pudiera desencadenar un conflicto más amplio. Algunos funcionarios árabes han convocado una jornada de protestas para el miércoles, mientras que imágenes de video tomadas en Irak, Turquía y Jordania muestran manifestaciones generalizadas contra Israel.
«Anoche, demasiados sacaron conclusiones precipitadas sobre la trágica pérdida de vidas en el hospital Al Ahli», posteó en X el ministro británico de Asuntos Exteriores, James Cleverly. «Equivocarse pondría aún más vidas en peligro. Esperemos a los hechos, informemos de ellos con claridad y precisión. Debe prevalecer la cabeza fría».
Con información de Reuters.
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