Islandia levantará a partir del viernes todas las restricciones públicas por el COVID-19, afirmando que la inmunidad de grupo es la forma de salir de la pandemia.
«Estamos volviendo a la vida normal, pero el virus sigue con nosotros», dijo la primera ministra Katrín Jakobsdóttir a los periodistas el miércoles, reportóAFP. Dijo que el país podría imponer nuevas restricciones si fuera necesario, por ejemplo, si surgiera una nueva variante.
El ministro de Sanidad del país, Willum Þór Þórsson, dijo en un comunicado: «Podemos alegrarnos realmente de este punto de inflexión, pero no obstante animo a la gente a tener cuidado, a practicar medidas personales de prevención de infecciones y a no interactuar con otras personas si notan síntomas».
Tanto en el ámbito nacional como en la frontera, se eliminarán todas las normas de cuarentena, para las reuniones sociales y los mandatos escolares relativos al COVID-19, anunció Willum. Esto incluye normas sobre un límite de 200 personas en reuniones en interiores.
«[N]o habrá medidas de prevención de la enfermedad en la frontera, independientemente de que las personas estén vacunadas o no», según un anuncio del gobierno. Islandia ha levantado previamente las restricciones dentro del país en dos ocasiones, en los veranos de 2020 y 2021. Sin embargo, esta es la primera vez que levanta las restricciones fronterizas.
El Ministerio de Sanidad también dijo en un comunicado a Reuters, citando a las autoridades de enfermedades infecciosas, que «la resistencia generalizada de la sociedad al COVID-19 es la principal vía de salida de la epidemia. Para conseguirlo, es necesario que el mayor número posible de personas se infecten con el virus, ya que las vacunas no son suficiente, aunque proporcionan una buena protección contra la enfermedad grave».
La decisión de levantar todas las restricciones se basó en la recomendación del epidemiólogo jefe Þórólfur Guðnason. En un memorando, Þórólfur afirmó que, en su opinión, una inmunidad de grupo generalizada, similar a una infección de hasta el 80% de la población, es la forma de salir de la pandemia de COVID-19.
Islandia tiene una población de unos 368,000 habitantes. Unas 110,000 personas, es decir, alrededor del 30% de la población, han sido diagnosticadas con COVID-19. Sin embargo, a partir de las pruebas de anticuerpos se estima que otras 110,000 ya están infectadas sin haber sido diagnosticadas, dijeron los ministerios.
Recientemente, se han diagnosticado entre 2100 y 2800 infecciones diarias, pero las enfermedades graves no han aumentado de la misma manera.
Un total de 60 personas han muerto en Islandia a causa del COVID-19.
Por otra parte, Polonia y Eslovaquia también están relajando las restricciones por el COVID-19.
El ministro de Sanidad de Polonia, Adam Niedzielski, declaró el miércoles que a partir del 1 de marzo se levantarán todas las restricciones económicas, incluidas las de capacidad en centros comerciales y restaurantes, entre otras. El ministro cita una tendencia a la baja de las nuevas infecciones para justificar la decisión. El país seguirá obligando a utilizar mascarillas en lugares cerrados y en el transporte público, y exigirá que los infectados por el virus del COVID-19 estén en cuarentena durante siete días.
En Eslovaquia, casi todas las medidas se levantarán a partir del 26 de febrero, después de lo cual ya no será necesario presentar una prueba de vacunación o un resultado negativo en la prueba de COVID-19 para entrar en restaurantes o participar en eventos deportivos y culturales. No obstante, algunas zonas seguirán teniendo límites de aforo, y se seguirá exigiendo el uso de mascarillas en interiores y en el transporte público.
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