Israel está avanzando en el endurecimiento de los derechos de los ciudadanos vacunados al añadir vacunas de refuerzo a su «pase verde» contra la COVID-19, que se requiere para entrar en restaurantes, discotecas, gimnasios y hoteles, entre otros muchos lugares cerrados.
El nuevo pasaporte de vacunación fue anunciado por las autoridades el 3 de octubre y estará disponible para las personas que hayan recibido la tercera dosis de una vacuna contra la COVID-19 aprobada por el gobierno, o para aquellas que se hayan recuperado recientemente de la enfermedad.
El pasaporte que acredita la vacunación contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) se denomina «pase verde» en Israel. El virus del PCCh provoca la enfermedad COVID-19.
El nuevo sistema de Israel sustituirá al anterior, que solo exigía dos dosis para poder obtener el pase verde. Según las nuevas normas, los ciudadanos israelíes tendrán que demostrar que se han puesto una vacuna de refuerzo después de que sus dos dosis anteriores hayan caducado a los seis meses.
Las personas que decidan no vacunarse podrán seguir entrando en los recintos con una prueba PCR o antigénica negativa, según un comunicado de prensa del Ministerio de Sanidad israelí.
La nueva política implica que unos dos millones de personas corren el riesgo de perder sus pasaportes de vacunación en los próximos días, lo que ha provocado que decenas de manifestantes salgan a las calles israelíes para protestar por todo el país contra el nuevo sistema del gobierno.
«Estamos totalmente en contra de cualquier vacunación forzada, o de cualquier medicación forzada, y estamos totalmente en contra de hacer algo a nuestros hijos y nietos con lo que no estamos de acuerdo», dijo a The Associated Press Sarah Felt, que protestó durante el fin de semana a lo largo de la carretera principal que conecta Jerusalén y Tel Aviv.
Alrededor del 37 por ciento de los 9.4 millones de habitantes de Israel ha recibido la vacuna de refuerzo. El número de pacientes hospitalizados con el virus del PCCh y que se encuentran en estado grave ha disminuido en los últimos días.
Desde el 5 de octubre, los propietarios de tiendas u organizadores de eventos en el país también tuvieron que empezar a escanear el código de barras digital de un cliente antes de permitirle la entrada. Habrá algunas excepciones, como los museos y las bibliotecas.
«La nueva etiqueta verde permitirá la gestión de una rutina de vida en curso, cuando la economía esté abierta y plenamente operativa, incluido el sistema educativo», dijo el Ministerio de Sanidad del país.
Israel es el primer país que hace de las vacunas de refuerzo un requisito antes de poder acceder a un pasaporte de vacunación.
El país comenzó a dar vacunas de refuerzo a los grupos de riesgo en julio y a finales de agosto amplió su campaña para incluir a cualquier persona mayor de 12 años, cinco meses o más después de una segunda dosis.
Con información de Reuters.
De NTD News
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