El 30 de noviembre, el ejército israelí llevó a cabo ataques aéreos contra presuntos contrabandistas de armas de Hezbolá en Siria que, según se cree, introducían armas en Líbano a través de la frontera.
El ataque se produjo pocos días después de que Israel acordara un alto el fuego en Líbano, destinado a poner fin a casi 14 meses de enfrentamientos con la organización terrorista Hezbolá.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que aviones de la Fuerza Aérea Israelí (FAI) «llevaron a cabo un ataque basado en inteligencia» en sitios a lo largo de la frontera entre Siria y Líbano.
«El ataque se llevó a cabo después de identificar el contrabando de armas de Hezbolá de Siria a Líbano después de que el acuerdo de alto el fuego entró en vigor, y como tal, lo que representa una amenaza para el Estado de Israel en violación del acuerdo de alto el fuego», dijeron las FDI en un comunicado de prensa.
El alto el fuego en Líbano, que comenzó el 27 de noviembre con la mediación de Estados Unidos, exigía el cese inmediato de los combates a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano. En virtud del acuerdo, Hezbolá debe retirar sus fuerzas al norte del río Litani, mientras que las fuerzas gubernamentales libanesas deben reafirmar el control sobre las zonas situadas al sur del río Litani. El acuerdo también establece que las fuerzas terrestres israelíes se retirarán del sur del Líbano en un plazo de 60 días.
Estados Unidos no negoció directamente con Hezbolá el alto el fuego, y el gobierno libanés debe asumir la responsabilidad de cumplir las condiciones del alto el fuego dentro de sus fronteras.
El nuevo acuerdo de alto el fuego estipula que Estados Unidos y Francia reforzarán un «mecanismo tripartito» existente —formado por fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas y fuerzas gubernamentales libanesas e israelíes— para garantizar el cumplimiento del alto el fuego y revisar las supuestas violaciones de la paz. Al mismo tiempo, tanto el gobierno libanés como el israelí conservan el derecho a actuar en defensa propia, de acuerdo con el derecho internacional.
«Las Fuerzas de Defensa de Israel seguirán actuando para eliminar cualquier amenaza contra el Estado de Israel que viole el acuerdo de alto el fuego», declararon las Fuerzas de Defensa de Israel tras su ataque del sábado a lo largo de la frontera entre Siria y Líbano.
Las autoridades gubernamentales sirias aún no han comentado el ataque de las FDI dentro de sus fronteras. Hezbolá tampoco se ha pronunciado aún sobre el ataque.
El ejército israelí ha informado de otros ataques dentro del Líbano desde el inicio del alto el fuego.
El sábado, las FDI informaron de la realización de varios ataques contra presuntos objetivos de Hezbolá dentro del Líbano. En uno de los casos, las FDI afirmaron que sus aviones alcanzaron a individuos que habían sido observados cargando vehículos con armas y munición. En otro caso, el sábado, las FDI afirmaron haber alcanzado a personas que regresaban a supuestas instalaciones de Hezbolá en el sur del Líbano.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano también ha denunciado múltiples acciones hostiles por parte de fuerzas israelíes que siguen operando en el sur del país tras el alto el fuego. El 28 de noviembre, la agencia de noticias estatal libanesa reportó que las fuerzas israelíes habían realizado ataques de artillería contra la aldea de Halta, en el sureste de Líbano. El sábado, la agencia de prensa estatal libanesa reportó que las fuerzas israelíes habían atacado la aldea de Aitarún, en el sur de Líbano, y habían utilizado tanques para aplastar varios automóviles y excavadoras para destruir las carreteras de la zona.
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