Siete ciudadanos israelíes fueron detenidos bajo sospecha de espiar las bases militares de Israel para la inteligencia iraní, en lo que parece ser uno de los casos más graves del país, dijo el lunes la policía local.
Las siete personas, entre ellas dos menores, eran residentes en Haifa y de las zonas del norte del país. La policía estimó que los sospechosos realizaron cientos de tareas sobre la seguridad de Israel para la inteligencia iraní, durante más de dos años.
Ellos recopilaron información bajo la dirección de dos agentes de inteligencia iraníes conocidos como «Alkhan» y «Oran», a cambio de «cientos de miles de dólares» en criptodivisas, indicó la policía.
La inteligencia que buscaban recopilar pertenecía a las bases de las Fuerzas de Defensa de Israel, instalaciones de la Fuerza Aérea y la Armada, puertos, sistemas de defensa aérea Cúpula de Hierro y sitios de infraestructura energética como la planta de energía de Hadera, dijo la policía en una declaración detallando los arrestos.
Los sospechosos fotografiaron y documentaron lugares clave de infraestructuras y pasaron la información a los agentes iraníes. También se les proporcionó equipo especializado para llevar a cabo estas misiones.
Según la policía, los sospechosos eran conscientes de que la información que transmitían a los agentes podía comprometer la seguridad nacional de Israel y, en algunos casos, ayudar potencialmente al enemigo a lanzar un ataque con misiles contra Israel.
Las autoridades israelíes dijeron que las acciones de espionaje de los sospechosos causaron daños a la seguridad al país, añadiendo que la investigación reveló que el alcance del caso era «uno de los más graves» para Israel.
Los sospechosos actuaron «por codicia de dinero» a pesar de ser conscientes de que sus acciones perjudicarían a Israel, dijo la policía.
Se espera que la fiscalía presente cargos contra ellos en los próximos días.
Las autoridades israelíes afirmaron que la investigación reveló los esfuerzos de Irán por reclutar y explotar a ciudadanos israelíes para llevar a cabo misiones de espionaje y terrorismo en el país.
El caso surgió tras la detención, el 19 de septiembre, de un ciudadano israelí que supuestamente fue reclutado por la inteligencia iraní para planear los asesinatos del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe de la Agencia de Seguridad, Ronen Bar.
La policía describió al individuo como «un hombre de negocios que vivió en Turquía durante un largo período» y tenía un contacto turco que le presentó a un rico hombre de negocios iraní llamado Eddie.
Las autoridades señalaron que el israelí, anónimo, fue introducido de contrabando en Irán dos veces para reunirse con Eddie y un «operativo de seguridad iraní».
El individuo recibió instrucciones para llevar a cabo diversas misiones de seguridad para el régimen iraní, entre ellas transferir dinero o un arma en lugares predeterminados, fotografiar lugares concurridos de Israel y enviarlos a «elementos iraníes», además de amenazar a otros israelíes reclutados por Irán que no hubieran completado sus tareas, informó la policía.
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