El ministerio de Salud de Israel suspendió el despliegue nacional de una cuarta dosis de la vacuna contra COVID-19 que debía comenzar el domingo para los mayores de 60 años o personas con riesgo de padecer una enfermedad grave. En su lugar las autoridades optaron por un ensayo en un hospital que abordará un debate sobre si tienen suficiente información científica disponible para justificar esta nueva dosis de refuerzo.
Este lunes un importante hospital israelí comenzará a administrar la cuarta inyección de la vacuna COVID-19 a 6000 personas, entre ellas 150 miembros del personal del hospital, en un ensayo destinado a determinar si es necesaria la segunda dosis de refuerzo en todo el país, informó el centro de salud el domingo.
El Centro Médico Sheba, cerca de Tel Aviv, dijo que su ensayo arrojaría luz sobre la eficacia y seguridad de la cuarta dosis y ayudaría a los responsables de la toma de decisiones a establecer la política sanitaria en Israel y en el extranjero.
«Este estudio probará el efecto de la cuarta dosis de la vacuna en el nivel de anticuerpos, en la prevención del contagio y comprobará su seguridad», dijo Gili Regev-Yochay, director del estudio en Sheba.
«Se espera que este estudio arroje luz sobre el beneficio adicional de dar una cuarta dosis y nos lleve a comprender si vale la pena dar una cuarta dosis y a quién», añadió.
El 21 de diciembre, un grupo consultivo aprobó la segunda dosis de refuerzo, pero la campaña de vacunación se retrasó porque el ministro citó datos preliminares sobre la variante ómicron que sugieren que los pacientes tienen entre un 50 por ciento y un 70 por ciento menos de probabilidades de necesitar hospitalización que los que contraen la cepa delta.
El panel recomendó ofrecer una cuarta dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech a los israelíes de 60 años o más que hayan recibido una dosis de refuerzo hace al menos cuatro meses.
La aprobación final de la segunda dosis de refuerzo por parte del director general del ministerio sigue pendiente en medio del debate público.
Israel ha notificado 1118 casos confirmados de la variante ómicron, que se propaga rápidamente y el número de personas infectadas por ella se duplica cada dos días.
El Centro Médico de Sheba no ha dicho cuánto durará el ensayo.
Los 150 trabajadores médicos de Sheba que participarán en el ensayo recibieron vacunas de refuerzo antes del 20 de agosto. El hospital informó que recibió la aprobación del Ministerio de Salud.
Por otra parte, la oficina del primer ministro israelí, Naftali Bennett, dijo que el domingo dio negativo en la prueba de detección de COVID-19 después de que su hija de 14 años se contagiara, e indicó que Bennett se autoaislará.
Con información de Reuters.
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