Un acuerdo sobre la guerra entre Israel y Hamás parece estar cada vez más cerca, mientras las naciones mediadoras presionan a las partes enfrentadas para que hagan concesiones.
Qatar ha entregado borradores de un posible acuerdo de alto el fuego tanto a Hamás como a Israel, según informó el 14 de enero el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores qatarí, Majed Al-Ansari, quien añadió que este es el momento más cercano a un acuerdo en los últimos meses.
Qatar y las otras dos naciones mediadoras, Egipto y Estados Unidos, están presionando para lograr avances en los últimos días de la administración Biden. Los enviados a Medio Oriente, que representan tanto a Biden como al presidente electo Donald Trump, han estado presentes en la capital de Qatar, Doha, junto con los jefes de las agencias de inteligencia de Israel.
Ambas partes enfrentan presiones externas para alcanzar un acuerdo de alto el fuego.
Trump declaró el 7 de enero que «estallará el infierno en Oriente Próximo» si Hamás no libera a los rehenes antes del 20 de enero, día de la toma de posesión.
Las fuerzas israelíes han diezmado el liderazgo de Hamás, especialmente durante los últimos seis meses.
Israel, por su parte, enfrenta la presión de sus ciudadanos, particularmente de las familias de los rehenes. Decenas de ellos se reunieron en una sala del Parlamento israelí el 13 de enero para increpar al ministro del Tesoro, Bezalel Smotrich, por su oposición al acuerdo.
Smotrich, miembro de línea dura de la coalición derechista del primer ministro Benjamin Netanyahu, se ha opuesto a un acuerdo que ha descrito como una «rendición» ante Hamás.
«El acuerdo emergente es una catástrofe para la seguridad nacional del Estado de Israel», escribió Smotrich en hebreo en la red social X.
«No formaremos parte de un acuerdo de rendición que incluya la liberación de rehenes terroristas, el cese de la guerra y la disolución de sus logros, comprados con mucha sangre, y el abandono de muchos rehenes».
«Este es el momento de continuar con todas nuestras fuerzas, de ocupar y limpiar toda la Franja, de arrebatar finalmente a Hamás el control de la ayuda humanitaria y de abrir las puertas del infierno sobre Gaza hasta que Hamás se rinda por completo y devuelva a todos los rehenes», afirmó.
El aliado frecuente de Smotrich, el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir, declaró el 13 de enero que había frustrado repetidamente un acuerdo de alto el fuego para los rehenes durante el año pasado y pidió a Smotrich que se uniera a él para impedir ahora un acuerdo incipiente.
Sin embargo, Ben Gvir señaló que su facción de línea dura ya no tiene el mismo poder para derribar la coalición de Netanyahu amenazando con retirarse. Netanyahu incorporó el partido Nueva Esperanza del ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, para ampliar su coalición el pasado otoño.
El vicepresidente electo JD Vance explicó recientemente el significado de las amenazas de Trump.
«Significa permitir a los israelíes acabar con los últimos batallones de Hamás y su liderazgo. Significa imponer sanciones muy agresivas y penalizaciones financieras a quienes apoyan a organizaciones terroristas en Oriente Próximo. Significa hacer realmente el trabajo de liderazgo estadounidense», declaró Vance el 12 de enero en «Fox News Sunday».
«Esperamos que se alcance un acuerdo hacia el final de la administración de Biden, tal vez en el último día o dos», dijo Vance. «Pero independientemente de cuándo se logre ese acuerdo, será porque la gente teme que habrá consecuencias para Hamás».
Jason Meister, miembro del consejo asesor de Trump, ha trabajado estrechamente con la familia del rehén Edan Alexander y con el equipo de transición de la entrante administración Trump. Declaró a The Epoch Times que el enviado especial de Trump a Medio Oriente, Steve Witkoff, ha trabajado incansablemente para lograr la liberación de los rehenes.
«El equipo de Trump ha sido excelente. Están trabajando sin descanso, desde Doha hasta Israel», afirmó Meister.
«Entiendo que estas negociaciones son complicadas y tienen muchos matices. El acuerdo sobre los rehenes debe reflejar la agenda America First: la agenda de Trump», dijo Meister, quien es judío y vive en Tenafly, Nueva Jersey, donde reside la familia Alexander.
«Necesitamos priorizar inmediatamente a los ciudadanos estadounidenses», señaló, en particular a los tres rehenes estadounidenses que aún se confirma que están vivos: Alexander, de 21 años; Keith Siegel, de 65, y Sagui Deckel-Chen, de 36.
La guerra comenzó cuando Hamás atacó las comunidades fronterizas y las bases militares de Israel el 7 de octubre de 2023. Los terroristas mataron a más de 1200 personas, hirieron a miles y tomaron unos 250 rehenes. De ellos, se cree que un centenar continúan retenidos, vivos o muertos.
En la guerra subsiguiente han muerto unos 45.000 palestinos, según las autoridades sanitarias de Gaza, que no distinguen entre civiles y combatientes de Hamás. Israel afirma que al menos la mitad de ellos eran combatientes de Hamás, y muchos más eran sus propias familias, a quienes utilizaban como escudos humanos. Israel también acusó a Gaza de inflar las cifras de muertos incluyendo los nombres de personas fallecidas por causas naturales.
Associated Press y Reuters contribuyeron con este artículo.
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