El uso de mascarillas en exteriores vuelve a ser desde este viernes obligatorio en Israel en reuniones de más de 50 personas así como el pase verde para eventos al aire libre con un aforo por encima de 100.
Sanidad reforzó las restricciones cuando los contagios hoy triplican los registrados el domingo, y después de que el país recibiera ayer el primer cargamento de las pastillas de Pfizer y diera luz verde a la cuarta dosis para personas inmunodeprimidas.
El ministro israelí de Sanidad, Nitzan Horowitz, advirtió de que los «medicamentos contra la covid no sustituyen a la vacuna» y pidió a la población no inoculada que se inmunice.
Sanidad hoy publicó la lista de los aptos para recibir la cuarta dosis que incluye a quienes hayan sido sometidos a un trasplante de corazón, riñón o hígado; pacientes reumatológicos y con esclerosis múltiple; pacientes con varios tipos de neoplasias malignas y quienes tengan un sistema inmunológico comprometido.
La cuarta inyección se administrará al menos cuatro meses después de haber recibido la tercera dosis.
Horowitz anticipó una «infección generalizada», pero descartó restricciones severas como el confinamiento o el cierre de la economía para hacer frente a la ola de contagios por la variante ómicron.
Israel, que encabezó la campaña de vacunación masiva, tiene hoy un 62% de la población inoculada con al menos dos dosis de Pfizer y casi un 45% con tres.
Desde la próxima semana, las escuelas de localidades con una tasa de inmunización por debajo del 70% volverán a impartir las clases en remoto, lo que afectará a unas 1500 aulas, según el digital Ynet.
El ratio de infección -el promedio de personas a las que infecta cada portador del virus- se mantiene en el 1.6% y el índice de positividad en un 3.8%, el mayor desde octubre.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.