Israel declaró al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres persona non grata y prohibió de hecho su entrada en el país.
Al anunciar la decisión el 2 de octubre, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, dijo que Guterres no había condenado «inequívocamente» a Irán por el ataque con misiles sin precedentes del martes, que tuvo como objetivo instalaciones militares y civiles en todo Israel y obligó a 10 millones de personas a refugiarse en refugios antiaéreos.
El Sr. Guterres condenó la «ampliación del conflicto del Medio Oriente con una escalada tras otra» sin mencionar específicamente a Teherán, una postura que suscitó duras críticas del máximo diplomático israelí.
«Cualquiera que no pueda condenar inequívocamente el atroz ataque de Irán contra Israel, como han hecho casi todos los países del mundo, no merece pisar suelo israelí», escribió Katz en un posteo en X.
El miércoles, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Guterres declaró que condenaba enérgicamente el ataque de Irán contra Israel, según Reuters.
El ministro Katz también criticó al secretario general de la ONU por no condenar el ataque terrorista de Hamás, del 7 de octubre de 2023, en el que murieron 1200 civiles israelíes y 250 fueron tomados como rehenes, y por no presionar para designar a Hamás como organización terrorista.
Gilad Erdan, que dirige la misión de Israel ante la ONU, reiteró estas críticas y pidió la dimisión de Guterres.
Las relaciones entre Israel y la ONU empeoraron a lo largo de la actual guerra del Medio Oriente, que se reavivó tras los atentados del 7 de octubre de 2023, y está a punto de entrar en su segundo año. Mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ampliaba sus objetivos bélicos, más allá de eliminar a Hamás en Gaza, para incluir la derrota de Hezbolá en Líbano, Guterres pedía insistentemente un alto el fuego.
El Sr. Guterres también ha ejercido presión internacional sobre Israel para que adopte una solución de dos Estados que contemple la existencia de un Estado palestino junto a Israel, una idea a la que Netanyahu se opone firmemente.
Cuando la guerra se extendió al Líbano a finales del mes pasado, con Israel golpeando el bastión de Hezbolá en los suburbios del sur de Beirut en ataques aéreos selectivos, Guterres dijo que estaba «gravemente alarmado» por la escalada de la situación y «el gran número de víctimas civiles».
Tras la muerte del líder de Hezbolá, Hassan Nasralá, en un ataque aéreo israelí el 27 de septiembre, Guterres instó a todas las partes a «alejarse del borde del abismo», advirtiendo de que la región «no puede permitirse una guerra total».
El Sr. Katz discrepó con el reiterado llamado de la ONU a un alto el fuego mientras Israel lograba éxitos militares en todos los frentes. En el posteo del miércoles, acusó a Guterres de respaldar a Hezbolá, los Hutíes e Irán, al que Katz llamó «la nave nodriza del terror global».
Irán, que ha sido designado por el gobierno estadounidense como Estado patrocinador del terrorismo, disparó el martes más de 180 misiles hacia Israel en respuesta a la muerte de dirigentes de Hezbolá y Hamás.
Aunque se esperaba que fuera más mortífero que el ataque iraní con misiles y aviones teledirigidos contra Israel del 13 de abril, el último bombardeo no causó víctimas a pesar de que incluyó el doble de misiles.
Según el Pentágono, Israel pudo interceptar la mayoría de los misiles con la ayuda de dos destructores de la Marina estadounidense, y el resto de los que cayeron causaron «daños mínimos en tierra».
Israel prometió represalias rápidas tras el ataque.
«Estamos en alerta máxima tanto defensiva como ofensivamente», dijo el martes el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari, en una transmisión televisiva. «Defenderemos a los ciudadanos del Estado de Israel. Este ataque tendrá consecuencias. Tenemos planes y actuaremos en el lugar y el momento que decidamos».
El primer ministro Netanyahu advirtió igualmente de que Irán «cometió un grave error» y «pagará por» el asalto.
El Consejo de Seguridad de la ONU convocó una reunión de emergencia el miércoles con el fin de abordar la escalada del conflicto.
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