Israel retiró más tropas del sur de Gaza el domingo, dejando solo una división en el área mientras el país enfrenta una creciente presión internacional y de Estados Unidos para mejorar las condiciones humanitarias en la región.
“Hoy, domingo 7 de abril, la 98° división de comando de las FDI concluyó su misión en Khan Yunis. La división abandonó la franja de Gaza para recuperarse y prepararse para futuras operaciones”, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en un comunicado. «Una fuerza importante liderada por la 162° división y la brigada Nahal continúa operando en la franja de Gaza y preservará la libertad de acción de las FDI y su capacidad para llevar a cabo operaciones precisas basadas en inteligencia».
Israel ha estado reduciendo su número de tropas en Gaza desde principios de 2024 en un intento por relevar a los reservistas. Seis meses de combates han puesto a prueba al ejército y la economía. Muchos expertos en seguridad israelíes afirman que ahora ven una mayor amenaza en Hezbolá, respaldada por Irán, en Líbano.
La retirada de las tropas se produce en un momento en que Israel está bajo una mayor presión por parte de Estados Unidos, donde el presidente Joe Biden ha exigido una mejora de las condiciones humanitarias en Gaza y trabajar para lograr un alto el fuego, añadiendo que de ello dependerá un mayor apoyo estadounidense. Estados Unidos es un importante proveedor de armas para el ejército de Israel.
El presidente Biden también ha instado a los líderes de Egipto y Qatar a presionar al grupo terrorista Hamás para que acepte un alto el fuego y llegue a un acuerdo sobre rehenes antes de una nueva ronda de conversaciones en El Cairo.
El expresidente Donald Trump dijo en una entrevista del 4 de abril con el locutor de radio conservador Hugh Hewitt que el gobierno de Israel debería “terminar con esto de una vez, volver a la paz y dejar de matar gente”.
“No estoy seguro de que me guste la forma en que lo están haciendo, porque hay que conseguir la victoria. Hay que conseguir una victoria y está llevando mucho tiempo”.
“Y la otra cosa es que odio que pongan cintas todo el tiempo. Todas las noches publican cintas de un edificio que se derrumba. No deberían publicar cintas como esa… Por eso están perdiendo la guerra de relaciones públicas”.
Israel recientemente sufrió un importante golpe de relaciones públicas cuando sus fuerzas mataron a siete miembros de World Central Kitchen (WCK), una organización no gubernamental con sede en Estados Unidos. Según la WCK, los trabajadores viajaban en una “zona no conflictiva” cuando quedaron atrapados en medio de un ataque aéreo.
Tras el incidente, WCK suspendió las operaciones de ayuda en Gaza. Las FDI despidieron a dos oficiales y reprendieron a tres más por su participación en los ataques con aviones no tripulados que mataron a los trabajadores humanitarios de WCK.
La agencia militar dijo más tarde que el convoy de ayuda fue confundido con agentes de Hamás.
Operación Rafah
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que la retirada de las tropas militares de Khan Yunis, en el sur de Gaza, está vinculada a una operación planificada en Rafah, que se cree que es el último bastión de Hamás.
«Las fuerzas salieron [de Gaza] y se están preparando para sus futuras misiones, vimos ejemplos de tales misiones en acción en el [Hospital] Shifa, y también para su futura misión en el área de Rafah», dijo Gallant, según The Times of Israel.
«Llegaremos a una situación en la que Hamás no controle la Franja de Gaza y en la que no funcione como un marco militar que represente un riesgo para los ciudadanos del Estado de Israel».
Rafah, una ciudad a la que alrededor de 1.5 millones de palestinos han llegado en busca de refugio desde otras partes de Gaza, es un punto clave de conflicto entre Israel y la administración Biden. El presidente Biden ha pedido a Israel que no realice incursiones militares en Rafah, advirtiendo que hacerlo sería cruzar una “línea roja”.
Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo durante una reunión de gabinete el mes pasado que “ninguna presión internacional impedirá que Israel” alcance sus objetivos militares. «Si detenemos la guerra ahora antes de lograr todos sus objetivos, el significado es que Israel ha perdido la guerra y no lo permitiremos».
El jueves, durante una reunión con una delegación republicana del Congreso, el primer ministro israelí calificó la guerra como una «batalla no solo entre Israel y Hamás, sino yo diría que contra el eje de Irán, el eje del terror de Irán que pretende devolver a Oriente Próximo a la Edad Media e imponernos a todos una barbarie terrible”.
“Esta es una batalla más grande. Nuestra batalla es tu batalla. Nuestra victoria es tu victoria. Y si no logramos una victoria, esto tendrá enormes implicaciones para la seguridad estadounidense, para nuestro futuro común. Por eso debemos ganar”.
Han pasado seis meses desde la masacre del 7 de octubre de más de 1200 civiles israelíes y el secuestro de cientos más como rehenes por parte de Hamás, lo que desencadenó la actual guerra en la región.
Según las FDI, Hamás todavía retiene a 133 rehenes en Gaza. Se han disparado más de 12,000 cohetes contra Israel, 9000 procedentes de Gaza y los 3000 restantes del Líbano. Durante este período, han caído 604 soldados israelíes y las FDI han atacado más de 32,000 objetivos terroristas.
Con información de Reuters
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