Israel registró este martes 10,644 nuevos casos de covid-19, una de las cifras más altas desde el comienzo de la pandemia, mientras avanza con la campaña de vacunación con la cuarta dosis, que ya fue administrada a más de 25,000 personas.
Las cifras de contagios difundidas hoy por Sanidad ubican a Israel cerca del máximo absoluto de 11,345 identificado a principios de septiembre, que se prevé sea superado esta semana a causa de la rápida propagación de la variante ómicron.
El porcentaje de positivos, sin embargo, se ubica en 5.51%, bastante por debajo del 8.4% que acompañó al récord de contagios de septiembre y del 10% alcanzado en oleadas previas de la pandemia.
La velocidad a la que han aumentado los contagios -se triplicaron en la última semana- no ha sido la misma para la cantidad de casos graves, que han pasado de 85 a 117, de los cuales 38 están conectados a respiradores.
En paralelo, sin embargo, también ha comenzado a aumentar otro indicador: el de los vacunados con la cuarta dosis.
Tras el comienzo ayer de la campaña de inoculación con el segundo refuerzo de la vacuna Pfizer para personal médico y adultos mayores a partir de 60 años, un total de 26,400 personas ya han recibido el pinchazo y otras 100,000 ya han reservado turno para aplicársela.
«Esta es una variante muy, muy contagiosa, como podemos ver. La morbilidad aumenta y aumenta todos los días. La mejor respuesta es la vacuna», señaló esta mañana el director general del Ministerio de Sanidad, Nachman Ash, tras recibir la cuarta dosis.
«Deliberamos mucho sobre la cuarta vacuna. Pasaron unos días hasta que lo aprobamos, pero ahora que lo hemos aprobado, estamos seguros de que ayudará al país a lidiar con el brote «, agregó.
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