Israel está avanzando hacia la prohibición del canal pro-Hamás Al Jazeera, financiado por Qatar, debido a la preocupación de que la red esté involucrada en propaganda contra el país y esté difundiendo la narrativa de organizaciones terroristas.
El jueves, el gobierno de Israel votó a favor de aprobar regulaciones que le permitirán cerrar temporalmente canales de noticias extranjeros durante períodos de emergencia. Las órdenes de cierre se emitirán en función de si los canales están participando en acciones que amenazan la seguridad nacional. Las regulaciones fueron impulsadas por el ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, en un intento por cerrar Al-Jazeera, a la que acusa de poner en peligro la seguridad de Israel, según The Times of Israel.
“Israel está en guerra por tierra, aire, mar y en el frente de la diplomacia pública. No permitiremos de ninguna manera transmisiones que perjudiquen la seguridad del Estado… Las transmisiones y los informes de Al Jazeera constituyen una incitación contra Israel, ayudan a Hamás-ISIS y las organizaciones terroristas con su propaganda y alientan la violencia contra Israel”, dijo Karhi, según el medio.
Las regulaciones son retroactivas. Como tal, las transmisiones realizadas por Al Jazeera desde el comienzo de la guerra actual ahora pueden ser utilizadas por Israel para cerrar el canal. La decisión sobre el cierre de las operaciones de Al Jazeera la tomará Karhi después de revisar la cobertura de guerra del canal.
Al Jazeera es una red de medios financiada por el gobierno de Qatar. En una entrevista con The Epoch Times este mes, Asher Fredman, director para Israel del grupo de expertos del Instituto de Paz de los Acuerdos de Abraham, dijo que Qatar es un “partidario clave” de Hamás. Las oficinas y los altos mandos del grupo terrorista se encuentran dentro de Qatar.
Si bien Irán actúa como el principal patrocinador de Hamás para el entrenamiento y apoyo militar, Qatar proporciona la infraestructura para difundir propaganda antiisraelí, que se hace principalmente a través de Al Jazeera, dijo.
“A través de la cadena Al Jazeera, Qatar difunde narrativas que demonizan y deslegitiman a Israel, y justifican el terrorismo, apoyando así a Hamás en sus esfuerzos”, añadió.
Según un informe de la agencia de medios estatal Kan de Israel, la agencia de inteligencia del país, Mossad, apoya el cierre de las operaciones de Al Jazeera en el país con el argumento de que la red perjudica las actividades militares y pone en riesgo la vida del personal de combate.
El Mossad afirmó que los periodistas de Al Jazeera están exponiendo la ubicación de los soldados y otros lugares sensibles.
Las nuevas regulaciones de emergencia de Israel para cerrar canales de noticias extranjeros durarán tres meses o hasta el momento en que el gobierno ponga fin formalmente a la emergencia.
La decisión de cerrar un establecimiento debe ser aprobada por el gabinete de seguridad del país y está sujeta a revisión por parte de un tribunal de distrito. En caso de que se tome una decisión, será aplicable por un período de 30 días y podrá prorrogarse por múltiples períodos de 30 días.
Una vez que el ministro de Comunicaciones y el ministro de Defensa identifiquen un medio como una amenaza, ordenarán a los proveedores de canales de televisión que dejen de transmitir el canal específico. El gobierno también cerrará la oficina del canal en Israel, confiscará equipos y cerrará o restringirá el acceso a su sitio web.
Qatar, Hamás y Al Jazeera
En una entrevista con The Epoch Times, Clifford Smith, director del Proyecto Washington en el grupo de expertos Foro de Oriente Medio, dijo que Qatar es “uno de los mayores financiadores de Hamás en el mundo”.
“Aunque afirma que sólo quiere apoyar a los habitantes comunes de Gaza, es evidente que trabaja con Hamás para ello. Israel lo ha permitido, lo cual es un error», afirmó.
“Pero incluso si ignoramos todo eso, Qatar es también el mayor financiador de las formas más radicales de islamismo sunita en todo el mundo: En el mundo árabe, en el sur de Asia, en África e incluso en Estados Unidos y Europa, que es lo que motiva a Hamás y a sus partidarios”, afirmó.
En las últimas décadas, Qatar ha protegido a varios líderes clave de Hamás. Ismail Haniyeh, el actual máximo líder político de Hamás, lleva una vida lujosa en Doha, la capital de Qatar. El gobierno de Qatar se ha negado a arrestar a los líderes de Hamás o a responsabilizarlos por crímenes.
La abogada de derechos humanos Irina Tsukerman le dijo a The Epoch Times que Qatar utiliza propaganda antiisraelí “a través de Al Jazeera y otros medios de comunicación y con la ayuda de campañas en las redes sociales de sus representantes, que continúan difundiendo desinformación sobre las muertes de civiles en Gaza mientras blanquean el terrorismo y las masacres a israelíes y a otras víctimas del ataque de Hamás”.
Aunque ha habido llamados a tomar medidas contra Qatar por su apoyo a Hamás, esta no es una tarea fácil ya que Estados Unidos tiene profundos vínculos militares y de seguridad con el país. Qatar alberga la base militar más grande de Estados Unidos en Medio Oriente.
El año pasado, la administración Biden designó formalmente a Qatar como un importante aliado fuera de la OTAN. “Qatar es un buen amigo y un socio confiable y capaz”, dijo en ese momento el presidente Biden.
En marzo, el representante Jack Bergman (R-Mich.) presentó una resolución que exige que los medios de comunicación estatales extranjeros se registren en el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) como agentes extranjeros en caso de que deseen cubrir noticias de la Cámara de Representantes. La propuesta señalaba a múltiples medios de comunicación estatales, incluido Al Jazeera.
Marc Greendorfer, fundador y presidente del Instituto Legal Zachor, señala que AJ++, la filial editorial de redes sociales de Al Jazeera, es una “herramienta para la propaganda qatarí dirigida a los jóvenes estadounidenses”.
“AJ+ opera exclusivamente en Internet y mantiene cuentas en las principales plataformas de redes sociales, con millones de seguidores. Su contenido ha sido visto colectivamente más de 17,000 millones de veces desde su lanzamiento en 2014”, dijo.
Un informe de marzo del instituto afirma: “Un análisis de contenido de AJ+ revela que la marca, propiedad de Qatar, parece funcionar de manera similar a un medio de propaganda mediante la promoción de contenido antiestadounidense, antioccidental, antiisraelí, divisivo y polarizador diseñado para intensificar las divisiones dentro de Estados Unidos”.
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