Advertencia de contenido: Este artículo contiene descripciones gráficas de violencia extrema que pueden resultar angustiosas para algunos lectores.
Un socorrista israelí con dos décadas de experiencia en la recuperación de cadáveres dijo que le resultaba difícil lidiar con lo que presenció en las comunidades devastadas por el ataque de los terroristas de Hamás, un panorama que sólo podría describirse como infernal.
«¿Quieres que te cuente las escenas más difíciles? Cuerpos de bebés atados», dijo a Epoch Israel Mendy Haviv, comandante de la organización no gubernamental de rescate y recuperación ZAKA.
Haviv y sus voluntarios de ZAKA entraron en Be’eri, un kibutz cerca de la frontera de Israel con Gaza, un territorio controlado por Hamás. Be’eri, hogar de más de 1000 personas antes de que Hamás desatara ataques que los funcionarios israelíes caracterizaron como los «peores desde el Holocausto», es ahora un lugar marcado por el horror y la inhumanidad.
«Al final del kibutz, en una casa que quedó completamente destruida, ellos [los bebés] estaban sentados en una valla fuera de la casa», recordó el Sr. Haviv. «Sus cuerpos fueron quemados. Sus padres, sentados frente a ellos, fueron masacrados».
Continuó describiendo escenas aún más desgarradoras: Una mujer embarazada con el estómago abierto y una mujer quemada en una silla de ruedas.
«Cuerpos quemados, casas quemadas por todas partes. Cabezas decapitadas de niños de varias edades», añadió. «El olor a cadáveres podridos [es tan fuerte] que ni siquiera se puede respirar. Éste es el horror al que nos enfrentamos».
En el kibutz Kfar Gaza, a poco más de cinco millas al norte de Be’eri, Haviv dijo que los voluntarios encontraron trampas explosivas colocadas debajo de los cuerpos de las víctimas.
«Los cuerpos siguen allí, con la carga explosiva, al menos hasta ayer», le dijo a Epoch Israel. «Toda la actividad allí durante esas 24 horas te hace llorar».
El comandante de búsqueda y recuperación dijo que no se le permitió tomar fotografías de las víctimas. Pero con fines de identificación, solo tomó fotografías de marcas únicas como tatuajes y aretes.
«Yo no fotografío horrores. No fotografío cabezas decapitadas. Definitivamente, no. Porque la religión judía me lo prohíbe», dijo. «Pero a efectos de identificación, hago fotos de lo que hay que hacer: Tatuajes, pendientes, todo tipo de señales, para que la familia sepa que la persona fue encontrada [muerta] y no fue secuestrada».
El teniente coronel retirado Yaron Buskila, un veterano de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) convertido en comentarista militar y colaborador de Epoch Israel, dijo que habló con un rabino que entró en los kibutzim con tropas de las FDI para dar a las víctimas un entierro judío adecuado. Ahora se arrepiente de haber tenido esa conversación.
«Lamento haber conocido al rabino», dijo Buskila, quien ha estado en combate durante su servicio. «Sus descripciones de las cosas que vio fueron tan impactantes que simplemente vomité».
Además de decapitar a niños y adultos, según Buskila, el rabino vio «bebés colgados en fila» con los sostenes de sus madres.
«Incluso en una película [de terror] es difícil ver esas cosas», dijo.
Los relatos del Sr. Haviv y Buskila se producen en medio del acalorado debate en las redes sociales sobre las afirmaciones de que se habían encontrado bebés decapitados por terroristas de Hamás.
“Hamás es ISIS”
Una de las afirmaciones más destacadas provino el miércoles por la noche del presidente Joe Biden, quien dijo que había visto evidencia fotográfica de terroristas de Hamás decapitando a niños. La Casa Blanca aclaró más tarde que en realidad no había visto fotografías ni había confirmado tal acusación de forma independiente, sino que había basado sus comentarios en noticias sobre los asesinatos.
El jueves, la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, publicó varias fotografías espantosas que supuestamente muestran bebés «asesinados y quemados» por Hamás durante el ataque a Kfar Aza.
«Aquí están algunas de las fotos que el primer ministro Benjamín Netanyahu mostró al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken», se lee en una publicación de la oficina de Netanyahu en X. «Estas son fotos horribles de bebés asesinados y quemados por los monstruos de Hamás. Hamás es inhumano… Hamás es ISIS».
Blinken, que llegó a Israel en un viaje para mostrar solidaridad con el país asediado, dijo a los periodistas que «vimos fotografías y videos que el gobierno israelí compartió con nosotros», y algunas de esas imágenes evocaban recuerdos de crímenes cometidos por ISIS.
«Es difícil encontrar las palabras adecuadas», afirmó el diplomático.
«Está más allá de lo que cualquiera podría imaginar, y mucho menos ver y, Dios no lo quiera, experimentar. Un bebé, un infante, acribillado a balazos. Soldados decapitados. Jóvenes quemados vivos en sus autos o en sus escondites. Podría continuar, pero es simplemente depravación de la peor manera imaginable», afirmó.
«Para mí, en el futuro más inmediato, recuerda a ISIS y algunas de las mismas cosas que vimos cuando estaba en su alboroto y que, afortunadamente, fueron detenidas».
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