El cofundador y ex CEO de Twitter, Jack Dorsey, conservó su participación del 2.4 por ciento en la plataforma de redes sociales después de que fuera adquirida por Elon Musk, CEO de Tesla, de acuerdo a una nueva presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores.
Según la presentación, Dorsey retuvo más de 18 millones de acciones de Twitter, valoradas en unos 1000 millones de dólares cuando la empresa se convirtió en privada.
La decisión de Dorsey, que se acordó inicialmente en abril, según la presentación, significa que Musk se ahorró un pago sustancial al ex CEO de Twitter.
También significa que Dorsey seguirá siendo uno de los mayores accionistas de Twitter, solo superado por el propio Musk y el príncipe saudí, Alwaleed Bin Talal Al Saud, que en octubre adquirió 34,948 millones de acciones de Twitter, valoradas en unos USD 1900 millones.
Dorsey, quien abandonó el Consejo de Administración de Twitter en mayo de este año, en abril se mostró abiertamente a favor de que Musk se haga cargo de la compañía, al escribir que Musk era la «solución única» en la que él confiaba.
Una «Plaza digital común»
«El objetivo de Elon de crear una plataforma que sea ‘de máxima confianza y ampliamente inclusiva’ es lo correcto», dijo entonces Dorsey. «Este es también el objetivo de @paraga [el ex CEO de Twitter, Parag Agrawal], y la razón por la que lo elegí. Gracias a ambos por sacar a la compañía de una situación imposible. Este es el camino correcto (…) Lo creo con todo mi corazón».
«Estoy muy contento de que Twitter siga sirviendo a la conversación pública. Alrededor del mundo, ¡y hacia las estrellas!», añadió Dorsey.
Musk, quien adquirió oficialmente Twitter el 27 de octubre, declaró en repetidas ocasiones que la plataforma debe ser un lugar en el que las personas puedan debatir una amplia gama de temas sin temer la censura contra los puntos de vista minoritarios y los que son políticamente conservadores, algo de lo que Twitter ha sido acusado repetidamente en el pasado.
La semana pasada, en un posteo de Twitter sobre la plataforma de redes sociales, dirigido a los anunciantes, Musk dijo que es «importante para el futuro de la civilización tener una plaza digital común, donde se pueda debatir una amplia gama de creencias de manera saludable, sin recurrir a la violencia».
«Actualmente, existe un gran peligro de que las redes sociales se dividan en cámaras de eco de extrema derecha y de extrema izquierda que generen más odio y dividan a nuestra sociedad. Por eso yo compré Twitter. Yo no lo hice porque fuera fácil. No lo hice para ganar más dinero. Lo hice para tratar de ayudar a la humanidad, a la que amo», dijo Musk a continuación al explicar sus motivaciones para comprar Twitter.
Sin embargo, el empresario multimillonario subrayó que el sitio «obviamente no puede convertirse en un ambiente de libertad infernal, donde se pueda decir cualquier cosa sin consecuencias».
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