James O’Keefe, fundador del grupo de noticias encubierto Project Veritas, continúa su trabajo de investigación sin dejarse intimidar por la reciente redada del FBI en su casa y en la de otros reporteros de Veritas, ni por una investigación criminal llevada a cabo por el Departamento de Justicia contra Veritas respecto a un diario que presuntamente le pertenece a la hija del presidente Joe Biden, Ashely Biden.
O’Keefe dice que durante las redadas le fueron confiscados ilegalmente a él y a su equipo materiales no relacionados con la investigación del diario de Biden.
“En este caso, el Distrito Sur de Nueva York nombró a un perito especial y continuamos con nuevas historias”, dijo O’Keefe a The Epoch Times. «No nos detendremos en Project Veritas, seguimos avanzando».
O’Keefe había presentado una moción en noviembre para el nombramiento de un perito especial para supervisar la revisión de la información en sus teléfonos, y le dijo a la jueza Analisa Torres que los dispositivos contenían información confidencial relacionada con investigaciones del Proyecto Veritas y asuntos legales.
«Además de los materiales privilegiados entre abogado y cliente, ambos teléfonos también contienen material de recopilación de noticias que son fundamentales para el ejercicio de una prensa libre y están protegidos por la Primera Enmienda», señala una copia de la moción de O’Keefe, que fue vista por The Epoch Times.
Dijo que los periodistas tienen que seguir diciendo la verdad sin importar si su personaje es atacado, si pueden perder materialmente, o si son amenazados.
«Tienes que hacer lo correcto, pase lo que pase», dijo O’Keefe a The Epoch Times durante un evento de Turning Point USA el martes.
El propósito del Proyecto Veritas es investigar y denunciar la corrupción y el fraude en instituciones públicas y privadas. O’Keefe dijo que los denunciantes buscan a su organización porque saben que tiene integridad periodística, y agregó que muchos de los grandes medios corporativos se confabulan con los que están en el poder en lugar de cuestionarlos.
“En lugar de investigar a las personas en el gobierno, en lugar de desafiar a las autoridades, se hacen eco de las autoridades”, dijo O’Keefe durante una entrevista en noviembre con The Epoch Times.
O’Keefe está listo para lanzar un nuevo libro, «American Muckraker», en enero sobre lo que ha experimentado y aprendido él y su organización al estar en la primera línea del periodismo de investigación.
“Pasé cinco años escribiendo este libro y cubre todos estos temas sobre privacidad y ética, periodismo encubierto y poder, denuncia de irregularidades, sufrimiento, estos diferentes temas”, dijo O’Keefe. “Y realmente te pone en la perspectiva de un periodista ‘removedor de basura’ en el siglo XXI: lo que significa ser periodista, luchar contra los poderes fácticos. ¿Dónde están los límites de la privacidad, la ética, el consentimiento? ¿Qué se necesita? Este es un manual».
La organización de O’Keefe ha sido aclamada por los conservadores, defendida por organizaciones de ética de medios y criticada por muchos en la izquierda. Según el sitio web de Project Veritas, tienen 8 casos legales pendientes contra varias organizaciones e individuos liberales, incluidos The New York Times y CNN. Han ganado sus siete demandas anteriores.
A pesar de ser difamado por ciertos medios de comunicación, expertos y políticos, O’Keefe dijo que todavía tiene esperanzas en el futuro.
“Estoy en riesgo de sonar como un hippie, pero creo que los temas que nos unen son, de hecho, más poderosos que los que nos dividen, y eso quedó evidenciado por el hecho de que la ACLU me defendió”, dijo.
“Yo no creo que estemos tan divididos como quieren hacernos creer las personas”.
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