La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que la inflación está en «niveles inaceptables», pero esperaba que se mantuviera alta.
«Espero que la inflación siga siendo alta, aunque tengo muchas esperanzas de que baje ahora», dijo a los legisladores durante una audiencia el martes ante el Comité de Finanzas del Senado.
Sin embargo, Yellen negó que el Plan de Rescate Estadounidense (ARP, por sus siglas en inglés) de USD 1.9 billones haya jugado un papel fundamental en el aumento de los precios.
“Estamos viendo una alta inflación en casi todos los países desarrollados del mundo”, dijo en respuesta a una pregunta del senador Steve Daines (R-Mont.). “Tienen políticas fiscales muy diferentes. Así que no puede ser que la mayor parte de la inflación que estamos experimentando refleje el impacto del ARP».
En el momento en que la administración Biden estaba presionando al Congreso para que aprobara el ARP, los economistas advirtieron que una combinación de problemas en la cadena de suministro y un gasto público excesivo causaría la inflación.
«Para agravar las presiones de una oferta restringida, el aumento de los ingresos de los hogares gracias a las medidas de estímulo del gobierno puede haber desencadenado una inflación más duradera impulsada por la demanda. Si el Congreso sigue promulgando nuevos gastos gubernamentales que aumenten aún más la demanda de los consumidores mientras la oferta sigue limitada, la inflación podría agravarse», escribió la economista principal Jackie Benson del Comité Económico Conjunto del Congreso de Estados Unidos en un informe de octubre de 2021.
Yellen—quien se desempeñó como presidenta de la Reserva Federal de 2014 a 2018 y apoyó las tasas de interés bajas y las políticas monetarias expansivas—insistió durante meses en que la inflación era “transitoria” antes de admitir que estaba equivocada.
«Creo que me equivoqué en ese momento sobre el camino que tomaría la inflación», dijo Yellen en la entrevista del 31 de mayo con CNN.
“Como mencioné, ha habido grandes impactos imprevistos en la economía que han aumentado los precios de la energía y los alimentos y los cuellos de botella en el suministro que han afectado gravemente a nuestra economía que yo no comprendía del todo en aquel momento, pero reconocemos eso ahora», añadió.
La tasa de inflación anual de EE. UU. se desaceleró marginalmente a 8.3 por ciento en abril desde su máximo de marzo de 8.5 por ciento, pero sigue estando cerca de su nivel más alto en 40 años.
En algunos sectores o bienes, los precios aumentaron mucho más que el índice de precios al consumidor (IPC) en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Los precios de los alimentos aumentaron un 9.4 por ciento, mientras que los precios de la energía subieron un 30.3 por ciento. Los vehículos nuevos aumentaron un 13.2 por ciento, mientras que los autos y camiones usados subieron un 22.7 por ciento. Los costos de la vivienda, que representan casi un tercio del IPC, aumentaron un 5.1 por ciento, el ritmo más rápido desde mayo de 1991.
Con información de Naveen Athrappully y Andrew Moran.
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