El Gobierno japonés alertó hoy viernes del potencial impulso de los lazos militares entre Rusia y China en el contexto de la guerra en Ucrania, a medida que Moscú profundiza su ruptura con las potencias occidentales a raíz del conflicto.
«Como resultado de la agresión, es posible que el poder nacional de Rusia disminuya a medio y largo plazo, y que el equilibrio militar dentro de la región y la cooperación militar con China cambien», señaló Tokio en la nueva edición de su libro de Defensa, publicado este viernes, en el que dedica un apartado a este tema.
Japón expone en el informe la necesitad de «vigilar con preocupación la posibilidad de que la colaboración militar chino-rusa se profundice», un escenario que considera que podría tener «un impacto directo» en el entorno de seguridad que rodea al país.
El de hoy es el primer libro blanco de Defensa publicado bajo la Administración del primer ministro Fumio Kishida, en un momento de marcada tensión entre Rusia y las potencias del G7, entre ellas Japón, y sin que la guerra ruso-ucraniana parezca cerca de su final pese a las sanciones impuestas a Moscú por el ataque.
China, que se encuentra entre los países que se han abstenido de condenar la invasión iniciada por Rusia, ha mantenido su complicidad con la Federación y coordinado acciones en materia militar recientemente, incluido un vuelo conjunto de bombarderos sobre el mar de Japón, el mar de China Oriental y el Pacífico en mayo.
El informe japonés critica la campaña bélica y acusa a Moscú de realizar «abiertamente actos militares incompatibles con la ley y el orden internacionales, cobrándose la vida de personas inocentes».
Tolerar tales actos podría dar lugar a más intentos de cambiar unilateralmente el «statu quo» en otras regiones, incluida Asia, dice Tokio en una velada referencia a la mayor actividad de China en la región, país al que acusa de no ser lo suficientemente transparente y mantener una actitud «asertiva» que podría causar «contingencias no deseadas».
Por segundo año consecutivo, el informe se refiere a la necesidad de mantener la estabilidad en el estrecho de Taiwán.
«Las tensiones regionales están aumentando y China está mostrando su disposición a lograr la reunificación con Taiwán por la fuerza», dijo hoy el ministro japonés de Defensa, Nobuo Kishi, en una rueda de prensa posterior a la publicación del informe.
Beijing considera a Taipéi una provincia renegada que debe ser reunificada y en meses recientes han crecido las especulaciones de que China estaría observando el desarrollo de la invasión a Ucrania para proceder en su contencioso con la isla.
El libro blanco también se refiere a la «extremadamente alta» frecuencia de los lanzamientos de misiles de Corea del Norte este año, acciones a las que consideran «amenazas graves e inminentes» para el territorio de Japón, y no descarta que el país vecino lleve a cabo «más provocaciones» próximamente.
Para responder ante potenciales escenarios en la actual coyuntura, el informe pide indirectamente un aumento de la partida presupuestaria de Defensa, que durante mucho tiempo ha venido representando en torno al 1 % del producto interior bruto nacional, un porcentaje bajo comparado al de otros miembros del G7.
El gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) de Kishda busca elevar este gasto en los próximos cinco años hasta el 2 %.
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