Japón, Corea del Sur y Estados Unidos mantuvieron este lunes conversaciones trilaterales para discutir contramedidas frente a la «serie» de lanzamientos de misiles balísticos de Corea del Norte —que suman cuatro este mes.
Durante la llamada, el enviado especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Sung Kim, expresó la preocupación del país por «el último de una serie de lanzamientos de misiles balísticos por parte de la República Popular de Corea del Norte este mes», dijo el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, en una declaración.
Kim reiteró que las acciones de Corea del Norte violan múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, las que prohíben al país realizar actividades con misiles balísticos y pidió a Pyongyang que cese sus «actividades ilegales y desestabilizadoras» y reabra el diálogo, añadió Price.
Volviendo a sus antiguos planteamientos diplomáticos, Estados Unidos dijo que su oferta de diálogo abierto era «sin condiciones previas».
Los representantes de las tres naciones aliadas acordaron continuar una estrecha coordinación para responder a las acciones desestabilizadoras de Pyongyang.
Corea del Sur y Japón informaron el lunes de que Corea del Norte lanzó dos presuntos misiles balísticos al Mar del Este desde el aeródromo de Sunan, en el cuarto lanzamiento de este tipo este mes.
Corea del Norte hizo el martes sus primeros comentarios sobre las pruebas, diciendo que probó el disparo de dos «misiles guiados tácticos» para asegurar la precisión de su sistema de armas, que está en producción, según la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), controlada estatalmente desde Pyongyang.
«Los dos misiles guiados tácticos lanzados en la zona occidental de [Pyongyang] alcanzaron con precisión un objetivo insular en el Mar del Este de Corea», afirmó el portavoz mediático del régimen.
El ministerio de Defensa de Japón agregó el martes que cree que los supuestos misiles balísticos de corto alcance eran del tipo de combustible sólido, conocido como KN-24, que Pyongyang también probó en marzo de 2020, según The Japan Times.
El KN-24 de Corea del Norte se asemeja al Sistema de Misiles Tácticos del Ejército MGM-140 de Estados Unidos (ATACMS) y está diseñado para evadir las defensas antimisiles y realizar ataques de precisión, dijo el ministerio.
Anteriormente, Pyongyang afirmó que otras dos pruebas de misiles que realizó el 5 y el 11 de enero eran misiles «hipersónicos». Esas pruebas llevaron a la administración Biden a imponer sus primeras sanciones contra Pyongyang el 12 de enero y a pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que incluya en su lista negra a varias personas y entidades norcoreanas.
A esto le siguió otra prueba de Corea del Norte el 14 de enero, cuando el régimen disparó otros dos misiles guiados tácticos desde un tren. El ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte había emitido un comunicado antes del lanzamiento del misil en el que reprochaba a Estados Unidos la imposición de sanciones a Pyongyang y advertía de una reacción «más fuerte» si Washington mantenía su postura de «confrontación».
Por su parte el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, calificó el lunes durante una sesión informativa de «cada vez más preocupantes» las pruebas realizadas por Corea del Norte y pidió a todas las partes que vuelvan a las conversaciones para rebajar la tensión y promover una «desnuclearización bien verificable de la península de Corea».
Con la colaboración de Melanie Sun e información de Reuters
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