TOKIO —El suroeste de Japón se preparaba el miércoles para lo que, según las autoridades, podría ser una de las tormentas más fuertes que jamás haya azotado la región, mientras se ordenaba la evacuación de algunos residentes en la trayectoria del tifón Shanshan y grandes empresas como Toyota cerraban sus fábricas.
Las compañías aéreas y ferroviarias cancelaron algunos servicios para los próximos días mientras el tifón, clasificado como «muy fuerte», se dirigía hacia la principal isla suroccidental de Kyushu con ráfagas de hasta 70 metros por segundo (252 km por hora/157 mph).
La agencia meteorológica emitió un aviso de emergencia diciendo que el tifón podría provocar inundaciones, corrimientos de tierra y vientos lo suficientemente fuertes como para derribar algunas casas.
«Se requiere la máxima precaución, ya que se prevén fuertes vientos, olas y mareas que no se han visto hasta ahora», declaró en rueda de prensa Satoshi Sugimoto, jefe de previsión de la agencia.
Tras golpear Kyushu en los próximos días, se espera que la tormenta se acerque a las regiones central y oriental, incluida la capital, Tokio, en torno al fin de semana, según la agencia.
Las autoridades emitieron órdenes de evacuación para más de 800,000 residentes en la prefectura de Kagoshima, en el sur de Kyushu, y en las prefecturas de Aichi y Shizuoka, en el centro de Japón.
En Aichi, donde se encuentra la sede de Toyota, se desconoce el paradero de dos personas que se cree que residían en una casa que se derrumbó por un corrimiento de tierras durante las fuertes lluvias. Tres residentes de la casa habían sido sacados, según la cadena pública NHK.
Toyota suspenderá las operaciones en sus 14 plantas de Japón desde el miércoles por la noche hasta el jueves por la mañana. Nissan dijo que suspendería las operaciones en su planta de Kyushu el jueves y el viernes por la mañana, mientras que Honda también cerrará temporalmente su fábrica de Kumamoto, en el suroeste de Kyushu.
Shanshan es el último sistema meteorológico adverso que azota Japón tras el tifón Ampil de la semana pasada, que también provocó apagones y evacuaciones.
ANA Holdings anunció que cancelará más de 210 vuelos nacionales entre el miércoles y el viernes con salida o llegada al suroeste de Japón, lo que afectará a unos 18,400 pasajeros.
Japan Airlines dijo que cancelaría 170 vuelos nacionales hasta el jueves. También se suspenderán un total de 10 vuelos internacionales operados por ambas compañías.
Por Kaori Kaneko
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