En una significativa muestra de cooperación militar internacional, las fuerzas aéreas de Alemania, Francia y España realizaron con éxito ejercicios conjuntos con la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón.
Las tres fuerzas aéreas europeas participan en el despliegue Pacific Skies 2024 en varios continentes. Aterrizaron recientemente en Japón tras entrenarse con el ejército estadounidense en el estado de Alaska, informó Nikkei.
Entre el 19 al 25 de julio se celebraron en Japón las maniobras aéreas que constituyen la primera colaboración simultánea de los tres países europeos con una democracia asiática. Formaron parte de una serie de compromisos internacionales en materia de defensa destinados a mantener la paz y la estabilidad en la región Asia-Pacífico, y se celebraron poco después del primer ejercicio conjunto, desde 1972, de seguridad marítima entre Japón y Taiwán.
Los aviones de combate y de transporte alemanes y españoles llegaron a la base aérea de Chitose, en Hokkaido, mientras que los aviones de combate y aviones cisterna franceses se estacionaron en la base aérea de Hyakuri, en la prefectura de Ibaraki. El evento, de una semana de duración, facilitó un entrenamiento táctico intensivo para Japón y sus socios de la OTAN.
Según el embajador de España en Japón, Fidel Sendagorta, la iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la cooperación en materia de defensa con Japón, un sentimiento ampliamente respaldado tanto por la comunidad militar como por la diplomática.
El teniente general Ingo Gerhartz, Jefe de la Fuerza Aérea Alemana, describió los ejercicios tácticos como un «paso significativo hacia una cooperación aún mayor entre nuestras dos fuerzas aéreas», e invitó a la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón a realizar próximamente ejercicios conjuntos en Alemania.
«Nuestro primer ejercicio conjunto consistió en conocer los procedimientos del otro», señaló el teniente Gerhartz, añadiendo que demostró cómo la seguridad de Europa y del Indo-Pacífico es «inseparable», un sentimiento del que se hicieron eco tanto el gobierno alemán como el japonés.
Según la Oficina de Defensa de Japón en Chitose, Hokkaido, la escala de participación fue significativa.
La Fuerza Aérea alemana desplegó ocho cazas Eurofighter, tres aviones de transporte A400M, cuatro aviones cisterna A330MRTT y un avión de transporte A321, con la participación de unos 180 efectivos.
La Fuerza Aérea francesa estuvo representada por cuatro cazas Rafale, tres aviones cisterna A330MRTT y tres aviones de transporte A400M, con un total de unos 260 efectivos.
La Fuerza Aérea española contribuyó con cuatro aviones de combate Eurofighter y dos aviones de transporte A400M, aportando aproximadamente 150 efectivos a las maniobras.
Compromiso multinacional con la estabilidad en el Indo-Pacífico
El ministro de Defensa de Japón, Minoru Kihara, anunció en una reciente rueda de prensa que las Fuerzas de Autodefensa japonesas realizaron en junio maniobras navales conjuntas con Turquía, Países Bajos e India, poniendo así de relieve el giro estratégico de Japón hacia la mejora de la cooperación militar con múltiples naciones para hacer frente a los retos de seguridad en la región Indo-Pacífica.
El objetivo es reforzar las capacidades tácticas de Japón y fomentar un «Indo-Pacífico libre y abierto» a través de estas colaboraciones.
El Sr. Kihara subrayó el compromiso de Japón de mantener el statu quo sin recurrir a la fuerza unilateral. También destacó los «valores compartidos de libertad, democracia, derechos humanos y estado de derecho» con estas naciones, haciendo hincapié en la necesidad de «seguir colaborando en materia de defensa dados los complejos problemas de seguridad que asolan la región».
Li Cheng-Hsiu, investigador asociado de la Fundación de Política Nacional de Taiwán, señaló que el ejercicio no sólo tiene como objetivo a China, sino que también significa el compromiso de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de mantener la paz y el orden internacionales.
El Sr. Li señaló la importancia de la expansión marítima de China en los mares de China Oriental y Meridional, lo que acentúa la creciente implicación de la OTAN en los asuntos del Indo-Pacífico, como se afirmó durante la cumbre de la OTAN en Washington a principios de este mes.
«Esta cumbre puso de relieve los planes de la Alianza para estrechar lazos con democracias clave del Indo-Pacífico como Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, con el objetivo de mantener la paz y la estabilidad regionales», declaró el Sr. Li.
Pacific Sky 24
En Pacific Sky 24 participan 29 países, entre ellos Estados Unidos, España Alemania y Francia. Estos ejercicios, que abarcan diversas operaciones de adiestramiento en lugares de todo el mundo, desde el Arctic Guardian de Alaska hasta el Pitch Black 24 de Australia, demuestran un esfuerzo concertado para mejorar la interoperabilidad entre las fuerzas aliadas.
Chang Yen-Ting, exvicecomandante de la Fuerza Aérea de Taiwán y profesor de la Universidad Nacional de Defensa de Taiwán, declaró a The Epoch Times que las maniobras pretendían reforzar la cooperación y la interacción en materia de defensa en Asia, centrándose específicamente en la creciente influencia de China.
El Sr. Chang destacó la transformación de la postura militar china, que ha pasado de conservadora a expansionista, planteando mayores amenazas en lugares estratégicos como el estrecho de Taiwán y más allá.
Además, subrayó la importancia de las medidas de defensa conjuntas entre Estados Unidos y Japón para contrarrestar eficazmente estos desafíos.
«Aunque las contribuciones militares de cada país implicado son modestas, sus fuerzas combinadas representan una fuerza colectiva significativa que no debe subestimarse. Esta colaboración aumenta sustancialmente su capacidad para mantener el statu quo. Además, los acuerdos de acceso mutuo y la cooperación existente entre estos tres países y Japón ponen de relieve su preocupación compartida por la cuestión del estrecho de Taiwán», declaró el Sr. Chang.
Por su parte, el Sr. Li afirmó que, aunque las fuerzas europeas y japonesas no forman una alianza militar formal, su cooperación continuada podría convertirse en un importante elemento disuasorio contra las acciones agresivas del Partido Comunista Chino (PCCh).
«A lo largo de los años, las múltiples amenazas del PCCh a Taiwán —política, económica, diplomática y militarmente— han obligado a la comunidad internacional a dar prioridad a la seguridad de Taiwán», declaró el Sr. Li.
«Una respuesta internacional unificada podría disuadir y contener eficazmente las ambiciones del PCCh. Mientras que el PCCh desafía directamente a EE.UU, ha sido más cauto a la hora de enfrentarse directamente a Europa, receloso de la desventaja estratégica de enfrentarse a adversarios en múltiples frentes».
Ampliación de la cooperación con los Estados miembros de la OTAN
Tras la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) celebrada en Washington, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, se reunió el 12 de julio en Alemania con el canciller alemán, Olaf Scholz, para discutir la ampliación de la cooperación en materia de defensa en la región Indo-Pacífica, una medida motivada por la preocupación ante las políticas asertivas de China.
Las conversaciones, que subrayaron los intereses de seguridad interrelacionados entre Europa, el Atlántico y el Indo-Pacífico, llevaron a ambos líderes a abogar por una cooperación bilateral más profunda para contrarrestar la influencia de China.
Durante una rueda de prensa conjunta, el Sr. Kishida hizo hincapié en la necesidad de una sólida colaboración con Alemania, mientras que el Sr. Scholz destacó las recientes actividades militares alemanas en la región, como el despliegue estival de aviones y buques de guerra, como muestras de apoyo solidario. También subrayó la importancia de respetar las normas marítimas internacionales, especialmente dadas las actividades de China en el Mar de China Meridional.
Ese mismo día entró en vigor un acuerdo sobre suministro mutuo de municiones y combustible (ACSA) entre Japón y Alemania, que refuerza el compromiso de estrechar los lazos militares. Los líderes también acordaron acelerar sus consultas intergubernamentales, en las que participan sus ministros de Asuntos Exteriores y Defensa, para detallar aún más sus iniciativas de cooperación.
«La comunidad internacional ha entrado en una nueva era de crisis»
El 12 de julio, el ministerio de Defensa de Japón publicó el Libro Blanco de la Defensa 2024, que marca un hito importante: el 70º aniversario de las Fuerzas de Autodefensa de Japón y la 50ª edición del libro. Como reflejo de la creciente preocupación por la estabilidad regional, la edición de este año también se ha publicado en chino simplificado, lo que subraya la urgencia y la importancia de su contenido.
En el prólogo, el ministro japonés de Defensa, Minoru Kihara, escribió: «La comunidad internacional ha entrado en una nueva era de crisis. Se enfrenta ahora a su mayor prueba desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El orden existente está siendo seriamente cuestionado. Japón se encuentra en el entorno de seguridad más severo y complejo de la posguerra».
El documento señala la escalada de las actividades militares de China como una de las principales preocupaciones, destacando su creciente presencia en el Mar de China Oriental y en la región del Pacífico en general, a menudo junto con Rusia. Esta postura agresiva requiere, según el ministro Kihara, «un refuerzo fundamental de las capacidades de defensa de Japón» y una mayor cooperación con aliados y naciones afines.
Se hace hincapié en el fomento de las capacidades de disuasión y respuesta de la alianza entre Estados Unidos y Japón, que se coordina progresivamente con los lazos más amplios entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, y se extiende a través de los frecuentes compromisos de la OTAN en la región.
En respuesta a las alianzas reforzadas de Japón con Estados Unidos y otros aliados, el Sr. Li afirma que la imagen de fuerza militar de China es exagerada y sirve principalmente a fines políticos internos.
«Los dirigentes chinos son plenamente conscientes de sus limitaciones militares, especialmente en comparación con las capacidades de Estados Unidos y sus aliados, incluido Japón», señaló el Sr. Li.
Xin Ning contribuyó a este informe.
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