El exgobernador de Florida Jeb Bush, que se presentó sin éxito contra el entonces candidato a la presidencia Donald Trump en 2016, salió en defensa de su antiguo opositor después de que un juez de Nueva York emitiera una sentencia de USD 355 millones contra el expresidente.
En un artículo publicado en The Wall Street Journal, Bush y Joe Lonsdale advirtieron de que esa sentencia y otra contra Elon Musk, propietario de Tesla, «ponen en peligro el Estado de derecho» y fomentan además un ambiente antiempresarial en Estados Unidos.
«La igualdad ante la ley es preciosa, y estas sentencias representan una crisis no solo para la solidez de nuestras cortes, sino para el entorno empresarial que ha permitido prosperar a Estados Unidos», argumentó el exgobernador.
«Si estas sentencias se mantienen, el daño podría extenderse en cascada por toda la economía, creando el temor a una aplicación arbitraria contra los empresarios que aspiran a un cargo público o alzan su voz como ciudadanos de un modo que desagrada a los políticos».
Refiriéndose a la decisión dictada por el juez de Nueva York Arthur Engoron este mes contra el expresidente, Bush escribió que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, utilizó una «inusual ley de Nueva York» para apuntar al expresidente Trump que «no le exigía demostrar que él había tenido la intención de defraudar a nadie, o incluso que alguien perdió dinero».
Y ante la ausencia de víctimas, señaló que «el estado cobrará los daños».
En su testimonio, el Deutsche Bank, que prestó dinero al presidente Trump para su empresa inmobiliaria, dijo que estaba satisfecho con sus inversiones y que se le devolvió con intereses. El banco también testificó que no estaba seguro de si las afirmaciones de los fiscales estatales de que el presidente Trump infló el valor de sus propiedades y el patrimonio neto personal tendrían un impacto.
Un informe de The Associated Press, añadió Bush, «encontró que de los 12 casos presentados en virtud de esa ley desde su adopción en 1956 en los que se impusieron sanciones significativas, el caso contra Trump fue el único caso sin una presunta víctima o pérdida financiera».
En el caso Musk, el Sr. Bush argumentó que la Canciller de Delaware Kathaleen McCormick de la Corte de Cancillería «ordenó la anulación de cinco años de compensación basada en incentivos del Sr. Musk en Tesla, que había sido aprobada por el 80 por ciento de los accionistas de la compañía» después de que un demandante que poseía solo cinco acciones argumentara que el plan de compensación del Sr. Musk supuestamente lo perjudicó.
Nueva York y Delaware podrían ver significativamente «dañada la reputación de sus respectivas judicaturas», ya que ambos estados han desempeñado un papel importante en las operaciones empresariales en Estados Unidos. Delaware, por ejemplo, tiene un gran número de grandes empresas constituidas allí debido a sus estatutos jurídicos corporativos.
.Más tarde, Bush advirtió que si las cortes de apelación de los estados no revocan esas sentencias, podrían sufrir pérdidas «significativas». Algunos empresarios ya han dicho que retirarán sus empresas o inversiones del estado tras la sentencia Engoron.
«El daño al tejido jurídico del país será aún peor. Un sistema de justicia desapasionado está en el corazón del excepcionalismo estadounidense, y el país será más pobre si lo perdemos», escribió.
Mientras tanto, los abogados del presidente Trump apelaron el fallo de Engoron el lunes, buscando anularlo. La medida podría poner la orden en suspenso por el momento mientras se desarrolla el proceso de apelación.
Además de imponer las sanciones monetarias, la decisión del juez prohibió al presidente Trump dirigir una empresa en Nueva York o solicitar préstamos a bancos constituidos o registrados en el estado durante tres años. El juez también reforzó los poderes de un supervisor financiero designado por el tribunal en The Trump Organization, la entidad que aglutina los negocios del expresidente.
El juez también impuso a sus hijos, Don Jr. y Eric Trump, una multa de USD 4 millones a cada uno y les prohibió dirigir una sociedad en Nueva York durante dos años. Ambos hombres han negado haber actuado mal y se unieron a la apelación del expresidente el lunes.
En cuanto a Musk, también propietario de X, al parecer pedirá al juez de Delaware que suspenda la sentencia. La sentencia del 30 de enero anuló el paquete salarial de USD 56,000 millones del consejero delegado, que consistía en opciones sobre acciones. Musk no ha ejercido las opciones que le permitirían comprar acciones de Tesla a un precio muy reducido. Una vez que compra las acciones, debe mantenerlas durante cinco años.
Este mes, Musk trasladó otra de sus empresas, SpaceX, de Delaware a Texas, tras criticar al estado por la sentencia.
«Si su empresa sigue constituida en Delaware, le recomiendo que se traslade a otro estado lo antes posible», escribió en su anuncio en X.
Con información de Reuters.
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