La jefa de estudio de Anheuser-Busch InBev abandonó la empresa y citó la reacción negativa a Bud Light como una de las razones, confirmó esta semana.
En abril, Bud Light se enfrentó a una fuerte reacción y a un boicot cuando lanzó latas de cerveza personalizadas en las que aparecía un activista transgénero influyente en las redes sociales. Durante este tiempo, por semanas consecutivas las ventas de la cerveza han caído y no parecen haber signos de remisión.
Lauren Denowitz, ahora exjefa de estudio, escribió en las redes sociales que había abandonado la división de la empresa e indicó la «crisis» de marca de la compañía.
«Con la situación de Bud Light a principios de este año, la compañía experimentó su mayor crisis de marca en sus varios cientos de años de historia. Las repercusiones se están dejando sentir por todas partes», escribió la Sra. Denowitz en LinkedIn, añadiendo que la empresa está «dando prioridad a las iniciativas de impacto a corto plazo frente a las apuestas estratégicas a largo plazo, como el entretenimiento de la marca».
«Aunque me decepciona que se haya interrumpido una iniciativa tan prometedora y con tanto ímpetu, estoy increíblemente agradecida por la oportunidad que se me brindó», declaró Denowitz.
The Epoch Times se puso en contacto con Anheuser-Busch el viernes para solicitar comentarios. Un portavoz de la empresa dijo a Business Insider que la empresa continuaría trabajando en el campo del entretenimiento, pero no proporcionó más detalles sobre por qué renunció ella.
Ventas a la baja
En una conferencia telefónica con inversionistas a principios de esta semana, el CEO de la compañía, Michel Doukeris, pareció abordar la controversia diciendo que «los consumidores siguen queriendo que la marca Bud Light se concentre en las plataformas que a todos los consumidores les encantan, y eso es precisamente lo que estamos haciendo invirtiendo en asociaciones, con la NFL, Fields of Honor, plataformas de noticias, fútbol americano universitario y nuestro recientemente anunciado regreso a asociarnos con la UFC. En segundo lugar, quieren que Bud Light se centre en la cerveza», según una transcripción.
«Ellos quieren esa cerveza sin discusión. Nosotros estamos tomando en cuenta los comentarios y trabajando duro para el negocio de nuestros consumidores todos los días en todo el mundo», añadió el Sr. Doukeris, coincidiendo con los comentarios que hizo semanas después de que estallara la controversia a principios de este año.
Las recientes campañas publicitarias de Bud Light, añadió, «tienen como objetivo reunir a la gente para tomar una cerveza en los momentos que importan» y afirmó que una «encuesta reciente encontró que más del 40% de los bebedores de Bud Light que dejaron de beber dijeron que ahora están más abiertos a volver a beber Bud Light».
Anheuser-Busch dijo que sus ingresos disminuyeron un 13.5% en los resultados del trimestre, mientras que los volúmenes caían un 16,6%. Esa caída se debió «principalmente a la disminución del volumen de Bud Light».
«Aproximadamente dos tercios de esta disminución son atribuibles al desempeño de la participación de mercado y el resto a la pérdida de productividad, mayores inversiones en ventas y marketing y medidas de apoyo para nuestros socios mayoristas», dijo la compañía en un comunicado esta semana.
El declino marca el segundo trimestre en el que la reacción de Bud Light ha afectado a sus ventas en Estados Unidos. En agosto, Anheuser-Busch dijo que en medio de la reacción, su división estadounidense había registrado una caída en sus ganancias, lo que provocó que Bud Light perdiera el trono como la cerveza más vendida en Estados Unidos durante más de 20 años.
Las ventas en dólares de Bud Light disminuyeron un 29% en las cuatro semanas que terminaron el 21 de octubre en comparación con las ventas del año anterior, según datos de Nielsen compilados por Bump Williams Consulting, informó The Associated Press. Las ventas en lo que va del año bajaron aproximadamente un 19%.
Todo comenzó cuando Bud Light envió una lata conmemorativa al influencer transgénero Dylan Mulvaney a principios de abril. Las celebridades y comentaristas conservadores reaccionaron rápidamente. Algunos pidieron a los consumidores un boicot de la marca, mientras se mostraban imágenes de Mulvaney en las redes sociales.
Antes de la controversia de Mulvaney, Bud Light y Budweiser estuvieron asociados durante mucho tiempo con la NFL, las banderas estadounidenses y los caballos Clydesdale. Los anuncios recientes de Bud Light, posteriores a Mulvaney, parecen tocar esos temas familiares. Desde entonces la compañía se ha asociado con el ala cerrada de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce, y, ahora, con la UFC.
Otros cambios
A finales del mes pasado, la UFC y Anheuser-Busch confirmaron que las dos entidades volverían a ser socios, y Bud Light se convertiría en el patrocinador oficial de cerveza de la promoción de artes marciales mixtas. Las dos empresas se habían asociado hace más de una década.
«Estoy orgulloso de anunciar que volvemos a hacer negocios juntos», dijo la CEO de la UFC, Dana White, en una declaración. «Hay muchas razones por las que elegí Anheuser-Busch y Bud Light, la más importante porque siento que estamos muy alineados en lo que respecta a nuestros valores fundamentales y lo que representa la marca UFC».
Los términos financieros no han sido revelados, pero una persona familiarizada con la asociación le dijo a CNBC en octubre que el acuerdo supera los 100 millones de dólares.
La semana pasada, White le dijo al presentador de Fox News, Sean Hannity, que el acuerdo no se trataba de ingresos. «Hay muchas otras cosas que son importantes para mí, además del dinero».
«Y todas las personas que estuvieron involucradas en esta negociación, en todos los lados, saben absoluta y positivamente que mi elección no estuvo determinada por el dinero».
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