A las autoridades fronterizas les preocupa que la crisis en la frontera sur de Estados Unidos vaya a empeorar esta primavera debido a la probable retirada del Título 42, una política promulgada durante la Administración de Trump que permite a los funcionarios fronterizos expulsar a los inmigrantes ilegales en caso de emergencia de salud pública.
Raul Ortiz, el jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, dijo a CNN que los funcionarios esperan un promedio diario de hasta 8000 inmigrantes ilegales, señalando que este número asombroso «probablemente se convertirá en la norma en los próximos 30 a 45 días».
Ortiz también detalló que se traerán 350 agentes adicionales para ayudar con la crisis, ya que los funcionarios tienen la intención de construir más instalaciones para albergar a los recién llegados.
«Estamos gestionando un flujo que es significativo», dijo a la cadena, afirmando que el aumento esperado «va a poner una tensión adicional» en los oficiales de la frontera y las instalaciones.
Hasta el martes, las instalaciones de la frontera entre Estados Unidos y México ya mantenían detenidos a más de 16,000 inmigrantes ilegales y estaban por encima de su capacidad, señaló Ortiz. Ya se han producido 940,000 detenciones en este año fiscal, que comenzó en octubre.
A mediados de marzo, la Administración de Biden anunció que potencialmente introducirá cambios en la política del Título 42 de la era de Trump, diciendo que ya no hay un grave peligro de transmisión del COVID-19 en Estados Unidos en relación con la inmigración ilegal.
La medida ha sido criticada por algunos altos funcionarios, incluidos los senadores demócratas de Arizona. Kyrsten Sinema y Mark Kelly, quienes advirtieron a Biden de que no debe poner fin a la política de restricciones fronterizas sin un «plan integral».
«Le escribimos para expresar una gran preocupación por la falta de un plan específico de su Administración con respecto a los posibles cambios en la autoridad de Salud Pública del Título 42, del que el [DHS] ha dependido para la frontera durante la pandemia de coronavirus», escribieron los senadores en una carta del 24 de marzo (pdf) a Biden.
«Dados los impactos que los cambios en el Título 42 podrían tener en las comunidades fronterizas, en la seguridad fronteriza y en los migrantes, instamos a su administración a no hacer ningún cambio en la implementación del Título 42 hasta que esté completamente lista para ejecutar y coordinar un plan integral que garantice un proceso seguro, ordenado y humano en la frontera».
Los agentes fronterizos se encontraron con 164,973 migrantes en febrero, lo que supone un aumento del 7 por ciento respecto al mes anterior, según informó la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EE. UU. en un comunicado. Hubo 101,099 encuentros en febrero de 2021, menos de 37,000 en febrero de 2020 y unos 76,500 en febrero de 2019.
La última cifra hecha pública el 15 de marzo es el mayor número de detenciones en el mes de febrero desde el año 2000.
Desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021, él y su administración han relajado o puesto fin a varias políticas de inmigración de la era Trump, incluyendo el freno al uso de los poderes de deportación y la reducción de las deportaciones.
Las detenciones de inmigrantes empezaron a aumentar el mes siguiente a la toma de posesión de Biden y se han mantenido en niveles sin precedentes. El número de inmigrantes ilegales encontrados por los agentes en la frontera sur en el primer año de mandato de Biden ha registrado cifras no documentadas en décadas.
Con información de Zachary Stieber.
De NTD News
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