Estados Unidos se enfrenta a una confluencia sin precedentes de amenazas a la seguridad, según el director del FBI, Christopher Wray, quien dijo que la agencia está profundamente preocupada por el aumento simultáneo del terrorismo, la ciberdelincuencia, la interferencia electoral extranjera y las actividades de espionaje por parte de potencias adversarias.
En declaraciones a los periodistas de The Associated Press en la oficina del FBI en Minneapolis el 21 de agosto, Wray dijo que está «en apuros para pensar en un momento» en su carrera «donde tantos tipos diferentes de amenazas son todos elevados a la vez».
«Me preocupa la combinación de tantas amenazas al mismo tiempo con los retos a los que se enfrentan los hombres y mujeres de las fuerzas policiales en general», dijo Wray, señalando la cruda estadística de que los agentes de las fuerzas policiales mueren en acto de servicio en Estados Unidos a un ritmo de uno cada cinco días.
Wray no quiso entrar en detalles sobre ninguna investigación o amenaza específica, pero señaló que el FBI está preocupado por el espionaje chino y el robo de propiedad intelectual, la interferencia electoral extranjera, las amenazas basadas en inteligencia artificial (IA) y el terrorismo.
Afirmó que una mejor cooperación entre los organismos encargados de la aplicación de la ley es un elemento clave para hacer frente a un panorama de seguridad sin precedentes.
Wray añadió que espera que la industria tecnológica estadounidense, en particular sus desarrollos en torno a la IA de vanguardia, también pueda desempeñar un papel para ayudar a proteger a los estadounidenses de las amenazas que se les avecinan basadas en la IA.
Las últimas declaraciones del director del FBI se basan en sus advertencias anteriores, entre ellas que los hackers patrocinados por China están preparados para afectar la infraestructura de EE. UU. en cualquier momento con un «golpe devastador» para inducir el pánico y que el FBI está cada vez más preocupado por la posibilidad de un ataque terrorista coordinado en el territorio nacional de EE. UU.
Desde el espectro del terrorismo hasta la creciente amenaza de los ciberataques, las advertencias de Wray reflejan las conclusiones de varios informes clave de seguridad nacional, incluido un informe de la Casa Blanca de 2024 sobre la Postura de Ciberseguridad de Estados Unidos y la evaluación anual de amenazas de 2024 del Director de Inteligencia Nacional y su Estrategia Nacional de Contrainteligencia.
En él se advierte que el régimen comunista chino y el Estado de Rusia plantean «las amenazas de inteligencia más significativas», y se añade que estos adversarios principales están trabajando juntos con mayor frecuencia para amplificar las amenazas a la patria.
«Una creciente variedad de actores está intentando robar secretos nacionales, datos confidenciales, propiedad intelectual y capacidades técnicas y militares, y socavar e interrumpir la política exterior y las operaciones de inteligencia de Estados Unidos», advierte el documento estratégico.
Según el documento, los servicios de inteligencia extranjeros intentan poner en peligro las infraestructuras estadounidenses esenciales para la salud, la seguridad y la economía. También pretenden influir en la política y la opinión pública estadounidenses, dirigiéndose al gobierno, las empresas comerciales, los contratistas de defensa, los grupos de reflexión y las instituciones académicas para obtener información sensible.
El informe sobre la situación de la ciberseguridad en Estados Unidos identifica cinco tendencias clave, cada una de las cuales plantea distintos retos a la seguridad nacional y al ecosistema digital del país en general.
Según el informe, los «adversarios del Estado-nación» se han centrado cada vez más en las infraestructuras críticas, no solo con fines de espionaje, sino como punto de apoyo estratégico. Los ataques de ransomware también se han vuelto más sofisticados, lo que supone una amenaza constante para la seguridad nacional y la estabilidad económica, ya que los atacantes han perfeccionado sus tácticas para superar las defensas, añade el informe.
Además, la explotación de cadenas de suministro complejas, el auge de los programas espía comerciales y el rápido avance de la inteligencia artificial presentan nuevos riesgos, advierte el informe, al mismo tiempo que subraya la necesidad de estrategias de ciberdefensa sólidas.
La evaluación anual de amenazas de la comunidad de inteligencia también destaca la actual proliferación de armas de destrucción masiva, incluidas las amenazas nucleares de Corea del Norte, así como el potencial de conflictos interestatales en regiones como el mar de China Meridional.
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