JetBlue Airways ha reducido casi el diez por ciento de sus vuelos hasta el 13 de enero, según la empresa de datos de aerolíneas FlightAware, mientras que aumentan las cancelaciones en todo el país con la aparición de ómicron y el mal clima.
La aerolínea, con sede en Nueva York, dijo que muchos de los miembros de la tripulación estaban reportándose enfermos por la variante altamente transmisible del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), y la compañía tomó la decisión de dar a los pasajeros una advertencia anticipada y evitar los problemas de reprogramación de última hora.
«Hemos visto un aumento en el número de llamadas para reportarse enfermos de ómicron», dijo un portavoz de JetBlue al Wall Street Journal. «Entramos en la temporada de fiestas con los niveles de personal más altos que hemos tenido desde que comenzó la pandemia y estamos utilizando todos los recursos disponibles para cubrir nuestras necesidades de personal».
JetBlue, la sexta aerolínea más grande del país, ha cancelado 145 vuelos, es decir, el 14 por ciento, el viernes y espera una cancelación del 19 por ciento el sábado, según los datos recogidos por FlightAware. Noventa y tres vuelos han sufrido retrasos el viernes. Actualmente, ómicron es la variante dominante, que se está extendiendo rápidamente entre la población, pero ha mostrado síntomas leves en comparación con otras variantes.
Según los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el 29 de diciembre el número de nuevos casos en Estados Unidos era de 486,428, lo que supone un aumento del 265% respecto a principios de mes. La media variable de 7 días es de 316,277, y el total de casos por cada 100,000 es de 16,412. El 1 de diciembre era 14,838. El noreste, especialmente Nueva York, se ha llevado la peor parte de la infección.
«Esperamos que el número de casos de COVID en el noreste —donde se encuentran la mayoría de nuestros miembros del personal— siga aumentando durante la próxima semana o las dós próximas», dijo el portavoz de JetBlue en una declaración enviada por correo electrónico a Reuters. «Esto significa que hay una alta probabilidad de cancelaciones adicionales hasta que los recuentos de casos comiencen a bajar».
FlightAware informó de más de 3100 cancelaciones en todo el mundo, junto con 1200 hacia y desde Estados Unidos.
Además de la escasez de personal, las inclemencias del tiempo con corrientes de vientos rápidos inusualmente fuertes son una de las principales razones de las interrupciones de los vuelos nacionales e internacionales.
Las fuertes nevadas en el Medio Oeste y el Noreste del Pacífico han atascado los aeropuertos desde hace una semana. Algunos de los aeropuertos más afectados son el Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma, el Internacional de Los Ángeles y el O’Hare de Chicago.
Alaska Air ha suspendido casi el 20% de sus vuelos debido a la formación de hielo en los aviones. Al parecer, se ha pedido a los pasajeros que esperen tres o más días para obtener vuelos alternativos.
Los CDC dijeron que no han considerado una orden de vacunación para los viajes nacionales, y han reducido el número de días de cuarentena para los infectados con casos asintomáticos de COVID-19 de 10 a cinco días. Esto se debe supuestamente a la presión ejercida por las compañías aéreas, entre ellas Delta y JetBlue.
Delta, por su parte, ha cancelado 250 vuelos de los 4179 que tenía programados para el jueves, según la CNBC, y tiene previstos más durante el fin de semana.
Los representantes de JetBlue no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
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