WILMINGTON, Del.—La Primera Dama Jill Biden llegó a la Corte de Delaware el 7 de junio para asistir al quinto día del juicio federal por posesión de armas contra su hijastro, Hunter Biden, después de asistir el día anterior a la ceremonia del 80 aniversario del Día D en Normandía, Francia, con el presidente Joe Biden.
Hasta el momento, la Sra. Biden solo se ha perdido un día del juicio.
Volará de regreso a Europa para reunirse con su esposo más tarde ese día, después de que el presidente Biden hable con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski en una reunión personal en el Hotel Intercontinental de París, Francia.
La Sra. Biden acompañó al presidente Biden el 6 de junio en su discurso en la ceremonia del Día D antes de reunirse con los veteranos de la Segunda Guerra Mundial.
Estuvo presente en la selección del jurado y en el testimonio de las ex parejas románticas de su hijastro, la exesposa Kathleen Buhle y la exnovia Zoe Kestan.
Hallie Biden, la viuda del fallecido hermano de Hunter Biden, Beau, comenzó su testimonio el 5 de junio y finalizó al día siguiente mientras la primera dama estaba ausente.
Sus declaraciones del 6 de junio se enfocaron principalmente en el declive de Hunter Biden a la adicción a las drogas tras la muerte de su hermano en 2015 y la relación intermitente que mantuvo con él.
Hunter Biden enfrenta tres cargos por delitos graves relacionados con la compra de armas de fuego en 2018.
Las autoridades lo acusan de mentirle a una tienda de armas con licencia federal al afirmar ilegalmente en su solicitud que no consumía drogas en ese momento y luego poseyó ilegalmente el arma durante 11 días.
Ellos argumentan que las confesiones sobre el consumo de drogas en las fechas en que compró el arma, extraídas de sus memorias, son prueba de que mintió en el formulario.
El 7 de junio, tras llamar al estrado a un químico forense del FBI y a un agente especial de la DEA, los fiscales dieron por concluido el juicio.
Se espera que la defensa llame a declarar a varios testigos antes de que el jurado emita su veredicto.
El presidente Biden no ha asistido al juicio y no se espera que lo haga, pero emitió un mensaje de apoyo a su hijo el 3 de junio, diciendo que tenía «amor sin límites» y «respeto por su fortaleza».
El 6 de junio, en una entrevista con David Muir, de la cadena ABC, el presidente Biden dijo que no indultaría a su hijo si resultaba condenado en el juicio.
La exmujer de Hunter Biden, Kathleen Buhle, testificó el 5 de junio que su matrimonio comenzó a disolverse después de que encontrara una pipa de crack en una de sus terrazas en 2015.
Ambos se separaron luego de que descubrió la infidelidad de su marido, dijo Buhle.
La exnovia de Hunter Biden, Zoe Kestan, también testificó sobre su adicción a las drogas el 5 de junio, describiendo la frecuencia de su uso y alegando que solía tener un «gran desenvolvimiento» mientras estaba intoxicado con la droga.
La Sra. Buhle alegó lo mismo en su testimonio, indicando que Hunter Biden solía trabajar y visitar a amigos y familiares mientras consumía activamente crack.
Hunter Biden se declaró inocente de los cargos, y sus abogados defensores han argumentado que estaba en «negación» acerca de su adicción cuando llenó el formulario de solicitud de armas.
Dicen que su negación significa que no podía haber mentido cuando dijo que no era un adicto, pero también han cuestionado si un adicto al crack podría haber sido capaz de desenvolverse lo suficiente como para seguir adelante con el proceso.
El testimonio de la Sra. Buhle y la Sra. Kestan alega que Hunter Biden a en ocasiones tenía un alto rendimiento durante su adicción.
Hunter Biden se enfrenta a una pena de hasta 25 años de prisión si es declarado culpable en el caso federal de las armas, aunque los delincuentes primerizos suelen recibir menos de la pena máxima.
Tampoco está claro si el juez le impondrá una pena de prisión.
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