El candidato presidencial demócrata y exvicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se considera apto y saludable para el posible papel de presidente, según un informe médico publicado el martes por la campaña de Biden.
«El vicepresidente Biden es un hombre sano y vigoroso de 77 años, que está en condiciones de ejecutar con éxito los deberes de la presidencia, para incluir a aquellos como jefe ejecutivo, jefe de estado y comandante en jefe», concluyó el Dr. Kevin O’Connor en un informe de 3 páginas (pdf) solicitado por Biden.
O’Connor ha sido el médico de atención primaria de Biden desde que se le asignó el cargo de Médico para el Vicepresidente en 2009. En ese momento, O’Connor también estaba sirviendo en el Ejército en la Casa Blanca. Ahora, se desempeña como Director de Medicina Ejecutiva en The George Washington University Medical Faculty Associates, una práctica médica independiente en el área metropolitana de Washington DC.
Biden hace ejercicio y mantiene su colesterol en niveles saludables con el uso de medicamentos con estatinas, según el informe.
El informe dice que Biden ha experimentado episodios de fibrilación auricular desde al menos 2003. La fibrilación auricular es un tipo de ritmo cardíaco anormal que es potencialmente grave pero tratable. Biden nunca ha necesitado ningún tratamiento para esto, y actualmente «no tiene signos de insuficiencia cardíaca», dice el informe.
El informe reconoció que en 1988, Biden, quien entonces tenía 44 años, sufría una hemorragia intracraneal por un aneurisma cerebral, por lo que se sometió a cirugía. Más tarde ese año, el equipo médico de Biden encontró otro aneurisma, que fue tratado y no ha sangrado.
Biden postuló sin éxito para la nominación presidencial demócrata ese mismo año.
El informe de O’Connor agregó que Biden está tomando medicamentos para las alergias estacionales y el reflujo ocasional. A Biden se le han extirpado varios cánceres pequeños de piel no melanoma a lo largo de los años.
El exvicepresidente también recibió tratamiento por hiperplasia prostática benigna (HPB) y se le extirpó la vesícula biliar en 2003, y se le realizó una cirugía en el seno y las fosas nasales.
El informe agrega: «[Biden] no tiene antecedentes de diabetes, enfermedad tiroidea, hipertensión, consumo de tabaco, angina, infarto de miocardio, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfermedad ulcerosa, enfermedad inflamatoria intestinal, ningún trastorno neurológico o cáncer de cualquier tipo que no sean cánceres de piel no melanoma localizados».
Los exámenes preventivos, incluidas las colonoscopias, no muestran otros problemas de salud significativos hasta la fecha.
Biden ha estado haciendo noticia en los medios de comunicación por sus varios lapsos de memoria aparentes. Ha confundido fechas, personas y lugares con regularidad. Por lo general, se los conoce como «errores» o «tropiezos verbales», pero otros argumentan que las confusiones son un posible signo de problemas cognitivos.
El Associated Press informa que Biden tiene longevidad en su familia, su padre vivió hasta los 86 años y su madre hasta los 92.
Si Biden gana las elecciones presidenciales de 2020, mantendría el récord de ser la persona más vieja en ser inaugurada. Lo mismo se aplicaría a Sanders y Bloomberg.
Actualmente, el presidente Donald Trump tiene ese récord, habiendo asumido el cargo a los 70 años de edad y 220 días. Trump tiene ahora 73 años.
Biden dijo en septiembre que publicaría sus registros médicos antes de las reuniones de Iowa en febrero de 2020. Ahora es el tercer candidato presidencial demócrata en publicar sus registros médicos.
La senadora Elizabeth Warren (D-Mass.), de 70 años, publicó una nota del médico a principios de este mes que decía que estaba en «excelente estado de salud». Una carta del médico del candidato demócrata, Michael Bloomberg, dijo que el multimillonario de 77 años de Nueva York, estaba con «excelente salud».
Mientras tanto, Bernie Sanders, el candidato más viejo en el campo demócrata a los 78 años, dijo que publicaría sus registros «probablemente para fin de año».
Sanders sufrió un ataque al corazón en octubre y posteriormente se tomó unos días de descanso de la campaña. Más tarde dijo que no prestó atención a los síntomas de fatiga antes de su ataque cardíaco.
Zachary Stieber y el Associated Press contribuyeron a este informe.
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