El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, advirtió a Bielorrusia que las acciones del país «tendrán consecuencias» luego de que publicara un video del disidente arrestado, Roman Protasevich, el cual Johnson dijo que es «profundamente angustiante».
En un video publicado por las autoridades bielorrusas el lunes por la noche, parecía que Protasevich admitía que estuvo involucrado en la organización de protestas masivas en Minsk el año pasado.
Sentado a una mesa con las manos cruzadas frente a él y hablando rápidamente, el activista, periodista y destacado crítico de Lukashenko de 26 años dijo que su salud era satisfactoria y que el trato que recibió bajo custodia fue “correcto al máximo y conforme a la ley».
«El video de Roman Protasevich hace que la visualización sea profundamente angustiante», escribió Johnson en un tuit el martes.
«Como periodista y apasionado creyente de la libertad de expresión, pido su liberación inmediata», escribió.
«Las acciones de Bielorrusia tendrán consecuencias», agregó.
Los comentarios de Johnson ocurrieron después de que uno de los ministros de su gabinete dijera que había motivos para sospechar que la declaración de Protasevich no fue «ofrecida voluntariamente».
“No creo que sería una sorpresa [si la declaración hubiera sido coaccionada]. Sin embargo, no estoy en condiciones de decirles exactamente cuál es nuestra información más reciente sobre la coerción o no de esta”, dijo la secretaria de Trabajo y Pensiones, Therese Coffey, a Sky News.
“Pero todo lo que puedo decir es que el comportamiento del régimen de Bielorrusia no se presta a pensar de ninguna manera que esta declaración fue ofrecida voluntariamente”, dijo.
Protasevich y su novia, la estudiante rusa de 23 años, Sofia Sapega, fueron arrestados luego de que su vuelo de Ryanair desde Atenas, Grecia hacia Vilnius, Lituania recibiera la orden de aterrizar en la capital bielorrusa, Minsk.
La aerolínea irlandesa dijo que los controladores de vuelo bielorrusos le dijeron a la tripulación que había una amenaza de bomba contra el avión, y que un avión de combate bielorruso MiG-29 se apresuraba a escoltar el avión.
El Reino Unido dio instrucciones a la Autoridad de Aviación Civil el lunes para solicitar a las aerolíneas evitar el espacio aéreo bielorruso para «mantener seguros a los pasajeros», y la Unión Europea siguió su ejemplo poco después.
Tanto el Reino Unido como la UE han convocado a sus respectivos embajadores bielorrusos y dijeron que considerarían nuevas sanciones.
El secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, dijo que las sanciones pueden incluir la suspensión de oleoductos en Bielorrusia.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, dijo el lunes que acoge con satisfacción la decisión de la UE de considerar las sanciones y que ordenó a su administración a «desarrollar opciones adecuadas para hacer rendir cuentas a los responsables».
Raab dijo el lunes que si bien la situación no estaba clara, era difícil creer que el incidente hubiera ocurrido «sin al menos el consentimiento de las autoridades de Moscú».
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, rechazó la idea el martes, atribuyéndola al sentimiento antirruso.
Peskov agregó que Moscú esperaba que Sapega fuera liberada pronto siempre que no hubiese violado ninguna ley.
Aparte de Protasevich y Sapega, otros tres pasajeros desabordaron el avión en Minsk el domingo. Las afirmaciones iniciales, sin pruebas, de un activista bielorruso de que los tres pasajeros habían sido titulares de pasaportes rusos resultaron ser falsas.
Un funcionario lituano dijo a Reuters que los tres pasajeros que desabordaron en Minsk incluían a dos ciudadanos bielorrusos y a un ciudadano griego.
Con información de Ivan Pentchoukov, PA y Reuters.
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