A los 18 años, Jonathan Isaac entró en la NBA como número 6 del draft de los Orlando Magic.
Si bien el ascenso del joven atleta a la escena mundial fue un sueño hecho realidad, la abrumadora presión empezó a eclipsar el brillo y el glamour alguna vez deseados, dijo el atleta.
En una sincera conversación con The Epoch Times, Isaac se sinceró sobre su camino de fe, sus luchas por la salud mental y los pasos que recorre como empresario.
«Cuando llegué a la NBA, tenía la mentalidad de ‘Quiero vivir mi vida, y quiero hacer las cosas a mi manera y seguir un poco la tendencia de cómo viven generalmente los jugadores de la NBA,'» dijo. «Y lo hice, hasta que Dios, ya sabes, Dios me encontró».
Isaac nació el 3 de octubre de 1997 en el distrito del Bronx en la ciudad de Nueva York y creció en Naples, Florida. Jugó una temporada de baloncesto universitario en la Universidad Estatal de Florida antes de inscribirse para el draft de la NBA de 2017, donde fue seleccionado por el Orlando Magic.
Es conocido por su versatilidad en la cancha, con la capacidad de jugar en ambas posiciones de delantero gracias a su tamaño, atletismo y destreza defensiva. Con una estatura de 6 pies 10 pulgadas y una envergadura de 7 pies 1 pulgada, Isaac recibe elogios por su capacidad para bloquear tiros, su rebote y versatilidad defensiva, lo que lo convierte en uno de los jugadores defensivos jóvenes más prometedores de la liga.
Cuando Isaac llegó por primera vez a la NBA, estaba ansioso por experimentar el estilo de vida que conllevaba—el dinero, la fama y todo lo demás.
Sin embargo, pronto se dio cuenta de que ese estilo de vida no era tan satisfactorio como parecía. Decía que la mayor parte del tiempo se sentía vacío.
«Es una gran mentira que las personas que tienen dinero, fama o estatus lo tienen todo bajo control», dijo. «Muchas veces, tienen problemas aún peores en sus vidas, y eso queda opacado por su capacidad para ocultar lo que realmente está sucediendo».
Isaac reflexionó sobre sus luchas personales, compartiendo cómo su fe fue fundamental para superar la ansiedad y los pensamientos negativos que solían atormentarlo.
«Siempre sentí que batallaba constantemente por mi dificultad para hablar frente a la gente, hablar en público, por ser muy crítico conmigo mismo. Es algo con lo que todos lidiamos», dijo.
Isaac comentó que su fe le ayudó a superar la ansiedad y el pensamiento negativo que solían atormentarlo.
Su sistema de apoyo —incluidos su esposa y su pastor— fueron y son cruciales en este viaje.
Isaac asiste a la Iglesia Global JUMP Ministries en Orlando, Florida, donde dijo que su fe lo llevó a una comprensión más profunda de sí mismo.
«Logré crecer mucho allí», dijo.
Conciencia sobre la salud mental
El delantero de 26 años no se avergüenza de hablar del estigma que rodea a la salud mental masculina. Dice que todavía sufre ansiedad y miedo a hablar en público.
«No es que la ansiedad haya desaparecido. Simplemente aprendí a combatirla, y cuando aparece, ya sabes, tengo las herramientas para hablar en público y reconocer que el amor de Dios por mí es definitivo, y que no tengo que ser perfecto. No tengo que hacerlo todo bien», dijo.
«Esas son alguna de las cosas que me impedían ser yo mismo y ser auténtico».
Su objetivo es que su apertura sobre estas luchas desmonte la falsa percepción de que aquellos con dinero o fama son inmunes a tales desafíos.
En 2022, Isaac publicó sus memorias, «Why I Stand» (Por Qué Me Mantengo), en las que comparte su viaje de fe y crecimiento personal.
El libro profundiza en sus experiencias como jugador de la NBA, enfocándose particularmente en su decisión de mantenerse de pie durante el himno nacional antes de un partido el 31 de julio de 2020, mientras otros se arrodillaban en apoyo a Black Lives Matter.
Dijo que era importante ser honesto y transparente en el libro, para que otros se sintieran libres de ser transparentes y auténticos.
Isaac dijo que quería que sus lectores supieran que todos luchamos de alguna manera y que hay una solución, y usa su presencia en las redes sociales para transmitir ese mensaje.
«La gente se siente alentada por esto», dijo, y agregó que los padres a menudo le dicen que sus hijos lo admiran.
Trayectoria profesional
La carrera de Isaac en la NBA se vio algo obstaculizada por las lesiones.
Sufrió una lesión importante en la rodilla durante la temporada 2019-2020, que incluyó un desgarro del ligamento cruzado anterior que lo mantuvo fuera durante toda la temporada 2020-2021 y la mayor parte de la temporada 2021-2022.
A pesar de estos contratiempos, el potencial de Isaac sigue siendo alto, particularmente debido a sus habilidades defensivas.
Sus experiencias con las lesiones también moldearon su perspectiva sobre la vida y el deporte.
«Regresé a la cancha con mucha perseverancia, oración y concentración en esa relación con Cristo», dice. Reconoce los desafíos mentales y espirituales que trajeron consigo sus lesiones físicas y le da crédito a su grupo de apoyo por ayudarlo a perseverar.
Más allá del baloncesto, Isaac se aventuró en el mundo empresarial y lanzó una empresa cristiana de ropa y deportes llamada UNITUS. Anteriormente tuvo un acuerdo con Nike, pero ambos decidieron separarse por motivos personales.
Isaac dijo que está entusiasmado con el futuro de UNITUS y reveló planes para un nuevo calzado de entrenamiento que se lanzará en otoño, así como una próxima línea de equipos de entrenamiento.
«Veo mi propia expansión como hombre, ¿sabes? Hoy soy padre. Hoy soy esposo, algo que nunca pensé que sería, especialmente cuando llegué por primera vez a la liga”, dijo. «Pero logré crecer».
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