Una joven de 20 años falleció después de pasar casi un mes hospitalizada debido a una infección tras ponerse un piercing en el labio.
Alrededor de dos meses atrás, Andressa Souza, de Itaporã, en Mato Grosso do Sul, Brasil, se perforó el labio inferior, según recuerda su madre, María Aparecida. Sin embargo, la perforación se inflamó y la boca de la joven de 20 años comenzó a hincharse.
Aunque la joven aparece en sus redes sociales con una perforación en la parte inferior de la boca, es hasta el 7 de abril que se ve con un piercing en el labio.
«Alrededor del 13 de junio, comenzó a sentirse mal, con fuertes dolores de cabeza y fiebre. Pensamos que era dengue, porque había un brote aquí en Itaporã. La llevamos al médico y, hasta entonces, pensábamos que era eso, porque a mi otro hijo lo tuvo», explicó la madre, informa el medio local UOL.
Pero la salud de Souza solo empeoraba. Tras una revisión médica le indicaron una resonancia magnética, ya que se quejaba de constantes dolores de cabeza.
Su madre recuerda que al trasladarla de Itaporã a Dourados, a poco más de 20 minutos en ambulancia, casi pierde a su hija dos veces.
«Solo aquí [en Itaporã] la perdimos dos veces [por paros cardíacos]. Ella fue a Dourados y pasó lo mismo. El médico le dijo a mi esposo que no había esperanza de vida para su cerebro», dijo Aparecida.
Según informó el Hospital da Vida al medio Terra, la joven llegó a la unidad de salud el 15 de junio, luego de presentar convulsiones y con sospecha de deterioro neurológico severo.
Souza fue intubada en la UCI y atendida por los equipos de neurocirugía e infectología del hospital. Tuvo una cirugía para drenar un absceso cerebral, pero a los pocos días falleció, tras un shock séptico y una encefalitis.
Según su madre, los médicos dijeron que la paciente tenía el 37% de su cerebro comprometido por la infección, que entró en el torrente sanguíneo. Y si llegaba a sobrevivir, podría estar en estado vegetativo.
Para la familia de la joven, quien era madre de un niño de tres años, la muerte de Souza fue causada por el piercing.
«Intentó quitárselo, pero no pudo porque el piercing estaba tan hinchado que ya no salía», dijo Sandy Taynara Souza, la hermana de la joven. «Los médicos hicieron todo lo posible para salvar la vida de mi hermana».
«Protejan a sus hijos para que no usen estas cosas, porque eso acaba con la vida de mucha gente», advirtió la hermana.
Sin embargo, el hospital dijo que no puede asegurar que la muerte de Souza esté totalmente relacionada con la colocación del piercing.
«Es posible que tuviera una infección secundaria en la boca y que no prestara atención a los signos y no la tratara. Esta bacteria abandona el lugar y pasa al torrente sanguíneo y conduce a la sepsis, cuando contamina todo el cuerpo», explica la dermatóloga Natacha Purchio Monteiro. Una vez generalizada, esta infección es muy grave y difícil de controlar.
Lo mejor en esta situación es «ir corriendo al médico», agregó.
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