Una joven estadounidense dice que su generación está cada vez más a favor del socialismo porque no tiene una comprensión profunda de cómo éste conduce a revoluciones comunistas y regímenes totalitarios opresivos. Pero ella está luchando para «desmentir» las mentiras y cambiar eso.
Morgan Zegers es la fundadora de Jóvenes Estadounidenses en contra del Socialismo, una organización sin ánimo de lucro dedicada a exponer los fracasos del socialismo mediante la creación de vídeos educativos virales para las redes sociales.
«Mi generación está adoptando el socialismo a un ritmo muy preocupante, y voy a hacer todo lo posible para luchar contra él», dijo Zegers a «American Thought Leaders» en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) el viernes. «Es una situación muy difícil cuando se distorsionan las palabras; se distorsiona el lenguaje. Y la izquierda está haciendo eso para controlar la narrativa».
Zegers dijo que la razón por la que los jóvenes están siendo engañados por el enfoque positivo del socialismo es que el sistema educativo ha fallado a los estudiantes estadounidenses.
«Cuando iba a la escuela secundaria, no aprendí sobre la historia de estos regímenes, en el sentido de que venían con promesas de progreso, con promesas de cambio y de lucha por la clase trabajadora, de lucha por el pueblo», dijo Zegers.
Añadió que así fue «como comienzan estos terribles regímenes autoritarios totalitarios».
Zegers está trabajando para unir los puntos entre los movimientos progresistas y los regímenes totalitarios para su generación —la generación Z— porque las lagunas en la educación están dando lugar a que los estudiantes crezcan y se conviertan en jóvenes adultos que muestran interés por el socialismo.
Una de las citas favoritas de Zeger es la de Frederick Douglass, que dijo: «El conocimiento hace que un hombre no sea apto para ser esclavo».
Esto se debe, dijo, a que con un conocimiento adecuado de la historia, «sabes lo que es verdad, sabes lo que es correcto, y puedes defenderte y enfrentarte a tus opresores. Y por eso los regímenes intentan ocultar la verdad; suprimir la verdad».
Señaló que la Generación Z no ha «sentido la amenaza directa del socialismo», y lo relaciona con el hecho de que el 70 por ciento diga que votaría a un líder socialista.
«Tengo la fuerte sensación de que en realidad no quieren implementar el socialismo», dijo Zegers. «Probablemente nunca han oído la definición de socialismo en términos de incautación de los medios de producción o de nacionalización de una industria importante. Pero siguen diciendo que quieren hacerlo y por eso me estoy centrando en aclararles eso».
Una de las primeras cosas que hace Zegers es desmentir las mentiras sobre el socialismo en la Europa nórdica, que a menudo se presenta como una historia de éxito del socialismo.
«Siempre intento distinguir para mi generación que el socialismo no es la Europa nórdica», dijo. «Allí es una economía capitalista. Tienen grandes programas de bienestar social, y tienen impuestos muy altos. Pero al fin y al cabo, tienen industria privada y negocios privados, y un respeto por el capitalismo y ese sistema».
Sin embargo, el socialismo real considera que el Estado quita las empresas privadas de las manos de los individuos y las pone bajo el control del gobierno.
Zegers señaló que la aplicación de «políticas económicas socialistas» a menudo va de la mano de personas que «adoptan un estilo radical y autoritario de la cultura de la cancelación que vemos en los levantamientos socialistas a lo largo de la historia que se convirtieron en un régimen comunista, radical y opresivo».
«Ahí es cuando empiezo a preocuparme», añadió.
Zegers establece un vínculo entre la cultura de la cancelación en las redes sociales y la opresión de la era «leninista y maoísta», y advierte que «ahora está en las tierras de Estados Unidos».
Puso el ejemplo del propietario de Solly Baby, que lanzó un producto de tela para envolver a los bebés cerca del pecho. La empresa fue acusada de robar un diseño étnico y venderlo con fines lucrativos. Dijo que la mayoría de la gente encontró que la primera disculpa era auténtica, «pero la pequeña minoría de personas que forman parte de la turba de izquierdistas furiosos que solo ven la identidad, y están tan centrados en ese aspecto del marxismo cultural, no quedaron satisfechos».
El empresario pidió tres disculpas antes de que fuera aceptado, lo que Zegers comparó con ir «a la plaza pública» a pedir disculpas y «ser azotado hasta que hayas satisfecho a la turba».
«Es un lenguaje muy preocupante, porque seguirán persiguiéndote hasta que los satisfagas y los hagas felices y digas lo que ellos quieren que digas», dijo.
Para resolver este problema, Zegers ha puesto en marcha un proyecto para pintar una «imagen más vívida» de lo que es realmente el socialismo para que su generación lo comprenda mejor, contando las historias de personas que han sobrevivido y escapado de los países socialistas.
Uno de sus vídeos con mejor rendimiento obtuvo 25 millones de visitas.
«Cuenta la historia de un hombre que cruzó el océano haciendo windsurf, desde Cuba hasta los Cayos de Florida para llegar a Estados Unidos. Finalmente, hace el proceso de inmigración y luego se une al ejército estadounidense, sirve en Afganistán, y lo hace para dar las gracias al país que le dio la libertad. Es una historia poderosa y te da una gran lección de por qué es tan bueno estar en Estados Unidos».
Y añadió: «Aunque tengamos nuestros problemas. Tampoco somos perfectos. Estamos muy bendecidos por estar aquí».
Zegers tiene la vista puesta en abordar el reto de combatir los efectos de lo que describió como un sistema educativo «roto» utilizando la comunicación entre pares, que básicamente significa hablar con la gente como lo harías con un amigo, lo que según un estudio de la Universidad Estatal de Michigan es una forma eficaz de garantizar que los jóvenes «comprendan profundamente» un tema.
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