Judicial Watch presentó una demanda contra la Policía del Capitolio de Estados Unidos para obtener videos y documentos relacionados con los disturbios del 6 de enero.
Según un comunicado de prensa de la organización, presentó la demanda en virtud del derecho común de acceso a los registros públicos. El grupo añadió que la Policía del Capitolio «se negó a proporcionar cualquier registro» después del incidente del 6 de enero.
El grupo de vigilancia, de tendencia conservadora, solicitó las comunicaciones por correo electrónico entre el equipo ejecutivo de la Policía del Capitolio y la Junta de la Policía del Capitolio sobre la seguridad del 6 de enero. También solicitó los correos electrónicos entre la Junta de Policía y el FBI, el Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional sobre los detalles de seguridad del 6 de enero, así como todas las imágenes de video del interior del Capitolio entre las 12 y las 21 horas del 6 de enero, según Judicial Watch.
«El público tiene derecho a saber cómo el Congreso manejó la seguridad y qué muestran todos los videos del disturbio en el Capitolio de Estados Unidos», dice el presidente de Judicial Watch, Tom Fitton. «¿Qué intentan ocultar Nancy Pelosi y Chuck Schumer al pueblo estadounidense?». Se refiere a la presidenta de la Cámara de Representantes y al líder de la mayoría del Senado, ambos demócratas.
La organización señaló que el Congreso se exime de la Ley de Libertad de Información, que es una ley federal aprobada en 1967 que exige la divulgación total o parcial de información y documentos no divulgados previamente y controlados por el gobierno federal, a solicitud.
La Policía del Capitolio declaró en una carta del 11 de febrero que los materiales solicitados por Judicial Watch no constituyen «registros públicos», dijo Judicial Watch.
La semana que viene, el exsargento de armas y portero del Senado, Michael Stenger, el exsargento de armas de la Cámara de Representantes, Paul D. Irving, y el exjefe de la Policía del Capitolio de EE.UU., Steven Sund, están programados para testificar en una audiencia de Seguridad Nacional del Senado, según los legisladores. Los tres han renunciado.
«Las fallas de seguridad que condujeron a la irrupción pusieron en peligro no solo al vicepresidente y al Congreso, sino el propio traspaso pacífico y democrático del poder. El pueblo estadounidense merece una explicación completa de esas fallas”, escribieron los legisladores la semana pasada en una carta sobre su solicitud.
Por otra parte, el sindicato que representa a la Policía del Capitolio emitió un abrumador voto de «desconfianza» sobre la dirección del departamento, incluido el jefe en funciones Yogananda Pittman.
Alrededor del 92% de los miembros del sindicato votaron sentir «desconfianza» sobre el jefe interino Yogananda Pittman, que se convirtió en jefe de la agencia dos días después de la irrupción. Alrededor del 97% votó «desconfianza» con respecto al capitán de la policía del Capitolio, Ben Smith, según el sindicato. Otros líderes recibieron un alto grado de votos de «desconfianza».
“El liderazgo actual es solo una continuación de los regímenes pasados en este Departamento y es necesario que haya una rendición de cuentas”, dijo el lunes el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Policía del Capitolio de Estados Unidos, Gus Papathanasiou, en un comunicado de prensa. “Sus fracasos son imperdonables. Esta votación, en la que participó la mayoría de los funcionarios de la unidad de negociación, demuestra que han perdido nuestra confianza. La ira en este departamento es generalizada y la confianza que se ha roto no se va a recuperar”.
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