Un juez anuló una orden ejecutiva emitida por el condado neoyorquino de Nassau que prohibía a los jugadores varones competir en las instalaciones gestionadas por el condado en cualquier liga que no se correspondiera con su sexo biológico o que no fuera mixta.
El juez de la Corte Suprema del condado de Nassau, Francis Ricigliano, dijo en una orden del 10 de mayo que el ejecutivo del condado de Nassau, Bruce Blakeman, no tenía autoridad para emitir la orden que imponía la prohibición de los atletas transgénero sin la correspondiente acción de la Legislatura del condado de Nassau.
«Los precedentes han establecido repetidamente que un ejecutivo no puede promulgar su propia visión de cómo las personas deben ser protegidas de la discriminación sin tener en cuenta las leyes promulgadas por la legislatura», escribió el juez.
El Sr. Blakeman emitió la orden ejecutiva el 22 de febrero, prohibiendo al Departamento de Parques, Recreación y Museos del Condado de Nassau expedir permisos para el uso de las instalaciones del condado para competiciones o eventos deportivos en los que participaran hombres en equipos y ligas designados por mujeres. La prohibición sólo se aplicaba a los varones identificados como mujeres, mientras que permitía al departamento expedir permisos para eventos en los que las mujeres compitieran en ligas o eventos masculinos.
«Hay un movimiento de varones biológicos que intimidan para competir en deportes o ligas o equipos que se identifican a sí mismos o se anuncian como equipos o ligas de chicas o mujeres», dijo Blakeman en una rueda de prensa el 22 de febrero, explicando los motivos de la prohibición.
«Nos parece inaceptable. Es una forma de acoso», dijo entonces.
El Sr. Blakeman también argumentó que permitir que los hombres que se identifican como mujeres compitan en deportes femeninos supone un riesgo para la seguridad de las competidoras debido a la fuerza y el tamaño generalmente superiores de los hombres, al tiempo que priva a las mujeres de oportunidades.
La medida provocó reacciones en contra, y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, amenazó con presentar una demanda si no se revocaba la prohibición, lo que llevó a Blakeman a demandar a James, acusándola de discriminación inconstitucional.
La Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU) demandó a Blakeman por la orden en nombre de Long Island Roller Rebels, una liga femenina recreativa de patinaje sobre ruedas que admite la participación de hombres con identidad femenina en sus actividades.
Los demandantes alegaron que la orden ejecutiva infringía numerosas leyes y, según Curly Fry, miembro de Roller Rebels, era «transfóbica e injusta».
Gabriella Larios, abogada del personal de la NYCLU, dijo en un comunicado que el grupo está «gratificado de que el tribunal haya anulado una política dañina que pertenece al basurero de la historia».
El Sr. Blakeman dijo a los medios de comunicación en un comunicado que no está de acuerdo con la decisión.
«Falta de coraje de un juez que no quiso decidir el caso en cuanto al fondo. Por desgracia, las niñas y las mujeres se están viendo perjudicadas por la Corte», dijo.
El Sr. Blakeman no respondió a las preguntas de The Epoch Times sobre si tiene intención de apelar.
Diferencias biológicas «innegables»
La orden ejecutiva anulada del condado de Nassau ordenaba que las organizaciones deportivas que solicitaran permisos en instalaciones del condado de Nassau debían designar los equipos en función del sexo biológico de sus miembros.
Los equipos debían ser designados en una de estas tres categorías: masculinos, hombres o niños; femeninos, mujeres o niñas; o mixtos, que incluyeran a hombres y mujeres.
La orden prohibía al Departamento de Parques, Actividades Recreativas y Museos del condado de Nassau expedir permisos para el uso de las instalaciones del condado en competiciones o acontecimientos deportivos en los que participaran niños u hombres en equipos y ligas designados como femeninos, aunque permitía a niñas y mujeres competir en equipos y ligas designados como masculinos.
Samantha Goetz, una fiscal adjunta del condado que fue elegida recientemente como legisladora del Distrito 18, habló en la conferencia de prensa del 22 de febrero en apoyo de la orden ejecutiva.
«Este es un asunto que afecta a la integridad, la equidad y la seguridad de los deportes femeninos», dijo. «Nuestras diferencias biológicas son innegables».
La Sra. Goetz, que jugó al baloncesto en el equipo universitario, dijo que la orden ejecutiva también tiene que ver con el acceso a oportunidades como las becas deportivas y, en última instancia, con la protección de las deportistas.
Quienes se oponen a la norma argumentan que su aplicación obligaría a los funcionarios a realizar preguntas invasivas sobre el sexo biológico de los atletas transgénero, lo que supondría una intromisión en su intimidad.
Un portavoz de la oficina de la Sra. James dijo a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico que cree que la orden ejecutiva del Sr. Blakeman era «transfóbica y discriminatoria» y violaba la ley del estado de Nueva York.
«Esto no es objeto de debate: la orden ejecutiva es ilegal, y no se mantendrá en Nueva York», dijo el portavoz.
Controversia
La cuestión de los hombres que compiten en deportes femeninos ha sido objeto de gran debate y controversia, lo que ha llevado a varios estados a aplicar nuevas leyes que prohíben a los atletas con identidad transgénero participar en deportes escolares.
Aunque algunas de estas prohibiciones de los deportes transgénero se enfrentan a desafíos legales, una abrumadora mayoría de estadounidenses afirma que sólo se debería permitir a los atletas competir en equipos deportivos que se ajusten a su «género de nacimiento».
World Athletics, el organismo internacional que rige el deporte del atletismo, prohibió recientemente a los varones que se identifican como mujeres competir en pruebas femeninas en competiciones internacionales.
Aunque el movimiento transgénero ha saltado a la palestra cultural, según algunas opiniones, la tolerancia hacia la ideología transgénero está cambiando de tendencia en Estados Unidos.
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