La nueva ley de armas en Nueva York viola los derechos constitucionales, dijo un juez federal el 10 de octubre al bloquearla.
La ley, promulgada en 2023, prohíbe portar armas en propiedades privadas a menos que la propiedad tenga carteles que digan que está permitido portar armas de fuego.
«Al menos en lo que respecta a la propiedad privada abierta al público (el objeto de esta moción), la restricción de Nueva York es inconstitucional —una conclusión dictada por la enseñanza que dejan los casos recientes de la Corte Suprema que abordan el derecho individual de los estadounidenses a poseer y portar armas», escribió el juez de distrito de EE.UU., John L. Sinatra Jr., en una decisión de 43 páginas.
El juez Sinatra señaló el dictamen de la Corte Suprema de Estados Unidos en 2022, que concluyó que los derechos de la Segunda Enmienda no pueden ser interferidos por el gobierno a menos que los funcionarios puedan demostrar que las restricciones son consistentes con la historia de la nación de la regulación de armas de fuego.
«Nueva York no pasa esa prueba en este caso. De hecho, los propietarios tienen derecho a excluir. Pero el Estado no puede ejercer unilateralmente ese derecho y, por lo tanto, interferir con los derechos establecidos desde hace tiempo en la Segunda Enmienda de los ciudadanos respetuosos de la ley que desean portar armas para defenderse en una propiedad privada abierta al público», escribió el juez.
Su decisión aceptó una moción de los demandantes para bloquear permanentemente a los funcionarios de Nueva York la aplicación de la ley en relación con la propiedad privada abierta al público y denegó una petición de los funcionarios para suspender la sentencia pendiente de apelación.
La Firearms Policy Coalition, una de las partes demandantes, celebró el hecho.
«Esta es otra importante victoria para los derechos de la Segunda Enmienda y otra importante pérdida para Nueva York, los gobiernos autoritarios y las organizaciones radicales anti-derechos», dijo el presidente de la coalición, Brandon Combs, en un comunicado enviado por correo electrónico.
«Nosotros seguiremos luchando hacia adelante mientras trabajamos para restaurar el pleno alcance del derecho a poseer y portar armas en todo Estados Unidos», añadió.
La oficina de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que defendió la ley ante los tribunales, no respondió a una solicitud de comentarios.
La sentencia se aplica a una serie de inmuebles de uso común, como tiendas de comestibles, hoteles, aparcamientos y cementerios.
En esos lugares, es ciertamente posible que la gente se enfrente a situaciones que requieran defensa propia, dijo el juez Sinatra. También señaló varias sentencias de la Corte Suprema de Estados Unidos que han establecido que la Constitución confiere el derecho a portar armas para defensa propia, incluso fuera del hogar.
«Nada en la historia o las tradiciones de la nación cierra la puerta a ese derecho en todas las propiedades privadas abiertas al público», dijo a continuación.
Los abogados del Estado presentaron restricciones que, según ellos, respaldan la nueva ley, incluida una ley de 1893 en Oregón que prohíbe a las personas que no sean agentes de la ley entrar en una propiedad privada con armas de fuego.
«El estatuto actual de Nueva York aborda un problema social que ha persistido desde la fundación, a saber, la violencia interpersonal con armas de fuego. Pero el Estado no identifica una sola ley análoga pertinente que aborde ese problema», dijo el juez.
«En su lugar, el Estado presenta un conjunto de leyes destinadas a regular la caza, la caza furtiva y el allanamiento de morada, esencialmente en relación con la propiedad familiar. Los análogos propuestos se basan en diferentes «por qué», y ciertamente no tienen metodologías de «cómo» que se parecieran remotamente a la ocupación expansiva de la propiedad privada del Estado que aquí se impugna».
Un día antes de la sentencia, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, promulgó seis leyes relacionadas con las armas, incluida una ley que obliga a las compañías de tarjetas de crédito a utilizar códigos únicos para rastrear a los vendedores de armas y munición.
«No hemos levantado las manos ni nos hemos rendido», dijo Hochul cuando promilgó la legislación, refiriéndose a la anulación en 2022 por parte de la Corte Suprema de una ley neoyorquina sobre portación oculta. «Hemos luchado. Nos replegamos. Presentamos una legislación, y tenemos la prohibición de llevar armas ocultas en lugares sensibles».
La nueva decisión, dijo la Firearms Policy Coalition, «demuestra que la gobernadora Hochul no podría estar más equivocada».
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