Un juez federal suspendió la orden de vacunación obligatoria contra la COVID-19 de la administración Biden para los empleados de la salud, aunque el fallo solo se aplica a diez estados.
La orden, promulgada a principios de este mes por los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), requería que aproximadamente 17 millones de trabajadores se vacunaran o enfrentaran el despido.
Pero los CMS carecen de autoridad para imponer una orden tan amplia, dictaminó el juez de distrito de Estados Unidos, Matthew Schelp, nominado por Trump.
“Es probable que los demandantes tengan éxito en su argumento de que el Congreso no ha otorgado a las CMS la autoridad para promulgar la regulación en cuestión aquí”, escribió Schelp en un fallo de 32 páginas que concedió una solicitud de orden judicial cautelar.
“El Congreso no autorizó claramente a las CMS de promulgar este mandato política y económicamente vasto, que altera el federalismo y empuja los límites, que requiere el precedente de la Corte Suprema”, agregó más tarde.
La solicitud provino de Missouri y otros nueve estados, que afirmaron que la orden para los empleados sanitarios era ilegal en parte porque era arbitraria y caprichosa, lo cual está prohibido por la Ley de Procedimiento Administrativo.
Schelp estuvo de acuerdo en repetidas ocasiones con los demandantes y consideró que la orden era arbitraria y caprichosa debido a varias razones, incluida la «falta de evidencia de los CMS que demuestre que el estado de vacunación tiene un impacto directo en la propagación de la COVID en las instalaciones de atención médica cubiertas por el mandato».
El juez también rechazó el argumento de la agencia de que pasó por alto los requisitos de dar aviso y recibir comentarios sobre una medida propuesta porque la pandemia de la COVID-19 constituye una emergencia.
Los CMS esperaron casi dos meses luego de anunciar la orden antes de publicar el texto y retrasaron su implementación otro mes más, señaló Schelp. La agencia también esperó más de diez meses luego de que los reguladores de medicamentos aprobaran dos vacunas contra la COVID-19 para imponer el mandato.
«Si bien el fallo de hoy es una victoria, hay mucho más trabajo por hacer», dijo el fiscal general de Missouri Eric Schmitt, un republicano, a los periodistas en Columbia. “Déjenme aclarar: mi oficina no se rendirá en esta pelea. Continuaré haciendo retroceder cada paso del camino en la extralimitación tiránica del gobierno que hemos visto, cada vez, y en todos los niveles de gobierno».
Los CMS y la Casa Blanca no respondieron a las solicitudes de comentarios.
El fallo se aplica en Missouri, Nebraska, Alaska, Arkansas, Kansas, Iowa, Wyoming, Dakota del Sur, Dakota del Norte y New Hampshire.
Dictaminar una orden judicial cautelar es una medida temporal a medida que el caso pasa por los tribunales. La orden cautelar podría volverse permanente o, en última instancia, podría desecharse.
«Esto es importante para los empleados de la salud en Nebraska, especialmente los hospitales rurales que enfrentaban graves impactos debido a esta orden», dijo el fiscal general de Nebraska, Doug Peterson, un republicano, en un comunicado. “El fallo de hoy impide inmediatamente la ejecución de la orden. Si bien anticipamos que el gobierno federal buscará una revisión inmediata por parte del Octavo Circuito, confiamos en que el análisis del tribunal de primera instancia se confirme”.
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