El 26 de diciembre, un juez federal de Idaho bloqueó temporalmente una nueva ley que prohibiría las intervenciones quirúrgicas a menores transgénero, pocos días antes de su entrada en vigor.
El juez superior de distrito B. Lynn Winmill concedió la medida cautelar tras considerar que la nueva medida probablemente viola la Constitución de Estados Unidos.
La ley, House Bill 71, también conocida como la Ley de Protección de Niños Vulnerables, fue aprobada por la Legislatura controlada por los republicanos en febrero y promulgada por el gobernador Brad Little, también republicano, en abril.
En virtud de esta ley, se prohíben una serie de intervenciones quirúrgicas y medicamentos que «esterilizan o mutilan» a los menores de 18 años con disforia de género.
Esto incluye las transiciones de género, los bloqueadores de la pubertad y otros tratamientos hormonales como la mastectomía (extirpación de los senos), así como la faloplastia y la vaginoplastia, la construcción quirúrgica de estructuras de carne que se asemejan a los genitales masculinos y femeninos, respectivamente.
Además, los profesionales sanitarios corren el riesgo de ser acusados de un delito grave y castigados con hasta 10 años de cárcel si, a sabiendas, practican esas cirugías o suministran medicamentos a un niño con el fin de ayudar al menor a «afirmar la percepción que tiene el niño de su sexo si esa percepción es incompatible con su sexo biológico».
El proyecto de ley incluye una excepción para los niños nacidos con un trastorno genético del desarrollo sexual médicamente verificable, como en los casos en que el niño no tenga la estructura cromosómica sexual o la producción de hormonas esteroides sexuales normales o nazca con tejido ovárico y testicular.
También incluye una excepción en los casos en que dicha cirugía sea necesaria para tratar cualquier infección, lesión, enfermedad o trastorno que haya sido causado o agravado por la realización de procedimientos de transición de sexo.
Demanda contra la medida
La prohibición debía entrar en vigor el 1 de enero del 2024.
Mientras que los legisladores republicanos argumentaron que la medida era necesaria para proteger a los niños de tomar decisiones que pueden alterar su vida y causar daños irreversibles, los opositores argumentaron que provocaría un aumento de los suicidios entre los menores que creen que son transgénero.
En mayo, la Unión Americana de Libertades Civiles y otras organizaciones presentaron una demanda en nombre de dos familias de Idaho solicitando una orden judicial contra la prohibición, argumentando que la medida viola los derechos de los jóvenes transgénero y de sus padres en virtud de la Constitución de Estados Unidos.
La demanda nombra como demandados al fiscal general Raúl Labrador, al fiscal del condado de Ada, Jan Bennetts, y a miembros de la Comisión del Código de Idaho.
En una orden de 53 páginas por la que se concedía la medida cautelar el martes, el juez Winmill se puso del lado de los demandantes, acordando que la prohibición del proyecto de ley de varias cirugías o medicamentos de «afirmación del género» viola la Cláusula del Debido Proceso porque «viola su derecho fundamental a buscar y seguir el consejo médico para proteger la salud y el bienestar de sus hijos menores».
También viola la Cláusula de Igual Protección de la Decimocuarta
Enmienda de la Constitución estadounidense al discriminar a los menores transgénero por su sexo y su condición de transgénero, declaró el juez.
«El punto clave de desacuerdo en este litigio es si las intervenciones médicas permitidas por las directrices de la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH) y la Sociedad Endocrina son seguras, eficaces y médicamente necesarias para algunos adolescentes que sufren disforia de género», escribió el juez.
«Después de considerar cuidadosamente la voluminosa evidencia sobre este punto, la Corte considera que el tratamiento para la disforia de género — cuando se proporciona de acuerdo con las directrices publicadas por WPATH y la Sociedad Endocrina, y que puede incluir intervenciones médicas como bloqueadores de la pubertad, terapia hormonal y cirugías— es seguro, efectivo y médicamente necesario para algunos adolescentes», continuó.
«El peso de las pruebas de que dispone la Corte respalda firmemente esta conclusión», declaró el juez Winmill, señalando que las directrices son aceptadas por «todas las principales organizaciones médicas de Estados Unidos».
El juez también dijo que los demandantes en el pleito habían «demostrado una fuerte probabilidad de éxito en los méritos de sus demandas. «Por otra parte, el juez Winmill argumentó que los llamados tratamientos y cirugías de «afirmación de género» «mejoran el bienestar de algunos adolescentes con disforia de género, y retrasar o negar dicha atención puede ser perjudicial, aumentando potencialmente la depresión, la ansiedad, las autolesiones y la ideación suicida».
El juez añadió que «es poco probable que los adolescentes con disforia de género se identifiquen más adelante como su sexo de nacimiento».
El fiscal general apelará
Mientras tanto, el fiscal general de Idaho, Labrador, prometió apelar la decisión del juez, y su oficina emitió un comunicado en el que afirma que el fallo «prohíbe a Idaho prohibir estos procedimientos mutilantes que fueron ampliamente rechazados, incluso en muchos países europeos».
«Lo más revelador es que la corte de distrito se negó a seguir el precedente de otras dos cortes de apelación de circuito que afirmaron el derecho de un Estado a proteger a los niños de estas cirugías experimentales. Es difícil exagerar la magnitud del error de la corte».
En citas de la declaración, el Sr. Labrador dijo: «El poder judicial federal respaldó en su día el movimiento eugenésico y la esterilización forzosa de personas con discapacidad intelectual. Del mismo modo, la sentencia del juez Winmill pone a los niños en peligro de sufrir daños irreversibles.
«La historia no verá con buenos ojos esta decisión. Estamos tomando medidas inmediatas para apelar esta decisión y confiamos en que se corregirá. Nunca dejaré de luchar y proteger a nuestros niños más vulnerables».
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