Un juez estadounidense ha denegado una moción del exgeneral venezolano Clíver Antonio Alcalá Cordones para que el gobierno de Estados Unidos presente registros sobre sus conexiones con la CIA.
Según el Departamento de Justicia (DOJ), Alcalá conspiró con el líder venezolano Nicolás Maduro, otros altos funcionarios del régimen, y miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para enviar cocaína a Estados Unidos.
Pero Alcalá sorprendió a los observadores en enero, cuando no solo negó estar involucrado en cualquier esquema de narcoterrorismo, sino que dijo que en realidad trató de derrocar al gobierno socialista de Maduro, con la bendición de la CIA.
No está claro quién dice la verdad en este asunto, ya que el juez de distrito Alvin Hellerstein denegó la moción de Alcalá para que la CIA presentara registros en su orden del 17 de marzo. Se ha fijado una conferencia previa al juicio para el 3 de mayo.
Los detalles de las presuntas actividades contra Maduro por parte de Alcalá parecen una novela de espías.
Según la moción, Alcalá dejó el ejército de Venezuela luego que Maduro sustituyera a Hugo Chávez en 2013.
«La oposición del general Alcalá Cordones contra Maduro pronto se intensificó, y en 2017, con el conocimiento del gobierno de los Estados Unidos, el general Alcalá Cordones comenzó a planificar activamente su primer intento de destituir a Maduro y sus compinches a través de una intervención militar», señala la moción. «No eran debates teóricos sobre el cambio democrático, eran planes de insurrección armada contra un régimen y su liderazgo».
El primer intento de este tipo estaba previsto para marzo de 2018, pero el gobierno venezolano se enteró del plan y lo aplastó. Cordones huyó a Colombia, donde seguía participando en actividades contra Maduro, según su moción.
En vísperas de un segundo intento de golpe de estado en 2020–que fracasó–Alcalá dijo que fue contactado en persona por un agente de la ley estadounidense, que le informó sobre la acusación de narcoterrorismo.
«El agente informó al general Alcalá Cordones de que podía embarcar en un jet privado con destino a Nueva York, o ser retenido en una cárcel colombiana, donde sin duda sería objetivo de los servicios de inteligencia venezolanos para ser asesinado», señala la moción. «Sin poder elegir, el general Alcalá Cordones aceptó acompañar al agente de vuelta a Estados Unidos».
Alcalá dijo que ha solicitado registros desde noviembre de 2021 sobre el conocimiento del gobierno de Estados Unidos de que participó en dos intentos de golpe de estado contra Maduro. Alcalá no ha recibido tales registros, por lo que dijo que está solicitando una orden judicial para la elaboración.
El Departamento de Justicia se opuso a la moción de Alcalá en una presentación del 8 de febrero, solicitando a Hellerstein una orden de protección que mantuviera en secreto cualquier documento del gobierno estadounidense sobre Alcalá. La razón por la que el gobierno quiere mantener esta información en secreto no está clara, ya que los argumentos del DOJ se presentaron bajo sello.
No obstante, el juez accedió a la petición del DOJ un día después.
«Los jefes de los departamentos que tienen el control de la información clasificada descrita en [la moción del gobierno], luego de la consideración personal real, han presentado el privilegio de los secretos de estado con respecto a esa información clasificada», dijo Hellerstein el 9 de febrero.
Los abogados defensores de Alcalá protestaron por la orden del juez, diciendo que nunca tuvieron la oportunidad de responder a la solicitud del DOJ. Hellerstein estuvo de acuerdo con los abogados defensores en que se les debía permitir responder y anuló su orden.
Alcalá respondió el 25 de febrero, instando al juez a programar una audiencia para revisar los registros de la CIA sobre el exgeneral a puerta cerrada.
«En una audiencia a puerta cerrada y ex parte, la defensa presentaría a la Corte información detallada sobre las interacciones del general Alcalá Cordones con el gobierno de Estados Unidos, incluyendo con la Agencia Central de Inteligencia (‘CIA’) y otras agencias de inteligencia, que es relevante para las acusaciones en la acusación», declaró la defensa.
Sin embargo, a pesar de que la defensa tuvo la oportunidad de presentar sus argumentos, la decisión del juez Hellerstein no cambió en su orden del 17 de marzo.
«El gobierno afirma que ya ha hecho producciones sustanciales de información y se ha comprometido a hacer producciones sustanciales de materiales clasificados», dijo Hellerstein ayer. «Sostengo que en este momento no se justifica una orden que obligue a realizar una presentación de pruebas adicional».
Hellerstein también negó la defensa de inmunidad soberana de Alcalá porque, junto con otras razones, el exgeneral no estaba actuando en su calidad de funcionario estatal cuando supuestamente participó en el esquema de narcoterrorismo.
El DOJ y la DEA declinaron hacer comentarios sobre las acusaciones de Alcalá, mientras que la CIA y el Departamento del Tesoro no han respondido a las preguntas de los medios de comunicación.
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