Un juez federal de Georgia detuvo temporalmente el martes una norma que obliga a los funcionarios electorales a contar a mano las papeletas de votos en las elecciones del año 2024, al considerar que introduce incertidumbre en el proceso.
El juez Robert McBurney, de la Corte Superior del condado de Fulton, dictaminó que era apropiado poner en pausa la nueva norma de recuento manual, dado que faltan pocas semanas para las elecciones.
«Cualquier cosa que añada incertidumbre y desorden al proceso electoral desfavorece al público», dijo el juez McBurney en su fallo, en el que describió la temporada electoral como “tensa”.
«Debido a que la Regla de Recuento Manual es demasiado, demasiado tardía, su aplicación queda prohibida mientras la Corte considera los méritos del caso del Peticionario y del Peticionario-Interventor», escribió el juez.
Sin embargo, la norma podría entrar en vigor en las futuras elecciones una vez que las más de 150 juntas electorales locales hayan tenido tiempo de preparar y formar a sus trabajadores.
La demanda, presentada por la Junta Electoral y de Registro del condado de Cobb, se centra en seis normas aprobadas por la Junta Electoral del Estado de Georgia el 20 de septiembre. Los demandantes argumentaron que las normas violan las leyes electorales estatales al añadir requisitos innecesarios y onerosos al proceso electoral.
Los demandantes consideran que la regla de recuento manual es la «más perjudicial» de las seis, que incluyen una regla de observadores electorales, una regla de informes diarios, una regla de informes de conciliación, una regla de conciliación y una regla de recuento registrado. La norma de recuento manual obligaría a los trabajadores electorales de cada distrito a verificar las papeletas mediante recuento manual tras el cierre de las urnas el día de las elecciones.
Las seis normas debían entrar en vigor el 22 de octubre, siete días después del inicio de la votación anticipada y 14 días antes de las elecciones.
Regla del recuento manual
En virtud de la norma de recuento manual, ahora en pausa, tras el cierre de las urnas el día de las elecciones, el responsable de la urna y dos funcionarios de urna de cada distrito electoral debían abrir la urna del escáner y extraer las papeletas. A continuación, tres interventores debían contar las papeletas de forma independiente, clasificándolas en pilas de 50 unidades. De acuerdo con la norma, cada funcionario electoral debía llegar al mismo recuento final. Una vez alineados, los trabajadores electorales firmarían un documento de control con información clave, incluido el colegio electoral y el número de serie del escáner.
Si el número total de papeletas contadas no coincide con la cifra registrada en los cuadernos electorales del distrito o en los formularios de recapitulación del escáner, el responsable del escrutinio debe investigar la causa, corregir los errores si es posible y documentar el problema junto con las medidas correctoras adoptadas.
Si una urna contiene más de 750 papeletas el día de las elecciones, el recuento manual puede comenzar al día siguiente y completarse en cualquier momento de la semana designada para la certificación del condado. Si el recuento no se realiza en el distrito electoral el día de las elecciones, debe llevarse a cabo en la oficina electoral del condado.
El juez McBurney indicó que las expectativas de los trabajadores electorales en virtud de la nueva norma, quienes no habrían recibido suficiente formación al respecto, no contribuirían en nada a disminuir las tensiones ni a aumentar la confianza del público en estas elecciones.
«Una norma que introduce un papel nuevo y sustantivo en la víspera de las elecciones para más de 7500 trabajadores electorales, que no habrían recibido ninguna formación formal, cohesionada o coherente y que permite que nuestras papeletas —la única prueba tangible de quién votó a quién— sean manipuladas varias veces por varias personas tras una agotadora jornada electoral, todo ello antes de que sean transportadas de forma segura al centro oficial de tabulación, no contribuye a rebajar la tensión ni a aumentar la confianza del público en estas elecciones», declaró el juez.
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