Un juez de Nueva York anuló una ley que le permitía al gobierno del estado colocar a ciudadanos sanos en campos de cuarentena por tiempo indefinido.
Hasta el 8 de julio, el Departamento de Salud de Nueva York tenía un poder inmenso para imponer medidas de cuarentena a los ciudadanos. Recibió este poder de la Regla 2.13 del estado.
Los legisladores nunca votaron para permitir que el Comisionado de Salud de Nueva York pusiera personas en cuarentena por un período de tiempo prolongado.
La gobernadora Kathy Hochul y el Departamento de Salud ordenaron los protocolos de la regla durante la pandemia de COVID-19.
Luego, el estado renovó la Regla 2.13 cada 90 días. El comisionado quería que la regla fuera permanente, le dijeron los interrogados al tribunal.
El tribunal anuló la Regla 2.13, afirmando que el poder ejecutivo había utilizado indebidamente la autoridad legislativa.
“La detención involuntaria es una privación grave de la libertad individual, mucho más atroz que otras medidas de seguridad sanitaria, como exigir el uso de mascarillas en ciertos lugares”, se lee en la opinión del tribunal.
“La cuarentena involuntaria puede tener consecuencias de gran alcance, como la pérdida de ingresos [o empleo] y el aislamiento de la familia”.
El tribunal prohibió la aplicación estatal de la Regla 2.13 porque el poder ejecutivo carecía de la autoridad para introducirla. Pero la decisión judicial también condenó la regla por no considerar la libertad individual o el debido proceso.
“El comisionado tiene discreción ilimitada para emitir una cuarentena o aislamiento a cualquier persona, incluso si no hay evidencia de que la persona esté infectada o sea portadora de la enfermedad. Además, el comisionado establece los términos, la duración y el lugar de la detención, no un magistrado independiente”, decía el documento judicial.
Las leyes anteriores de Nueva York sobre la cuarentena protegían los derechos individuales, añadía.
Pero la Regla 2.13 puso todo el poder en manos del comisionado de salud, decía el documento.
En la ley de cuarentena de Nueva York de 1953, el aislamiento solo puede ocurrir después de un proceso complejo.
En primer lugar, un médico debe informar a los funcionarios de salud del gobierno sobre alguien que tenga una enfermedad contagiosa.
Luego, los oficiales de salud deben investigar e informar sus hallazgos a un magistrado, quien luego puede realizar una audiencia de cuarentena.
Pero la Regla 2.13 le permitía al comisionado ordenar la cuarentena para cualquier persona, en cualquier lugar y en cualquier momento.
Las personas aisladas bajo la regla solo obtuvieron una revisión judicial y el derecho a un abogado después de que fueron puestos en cuarentena, escribió el tribunal.
Esta orden ofreció solo “palabras para afuera” al debido proceso constitucional.
“Estas protecciones son posteriores al hecho y obligarían al detenido a ejercer estos derechos en un momento en que él o ella ya está detenido, posiblemente aislado del hogar y la familia, y en una situación en la que podría ser difícil obtener asesoramiento legal de manera oportuna”, se lee en la decisión judicial.
El caso fue el resultado de una demanda pro bono de la abogada Bobbie Anne Cox.
“No se pueden hacer leyes o reglas que no tengan protecciones incorporadas para proteger a los ciudadanos”, dijo Cox.
Sin embargo, leyes como la de Nueva York todavía existen en otros estados.
En Florida, el oficial de salud del estado puede ordenar cuarentenas para cualquier persona que “presente un peligro para la salud pública”.
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