El juez de Nueva York Arthur Engoron presionó el martes al equipo legal del expresidente Donald Trump para obtener una aclaración tras un reportaje que dice que el exjefe de finanzas de la Organización Trump podría estar negociando un acuerdo de declaración de culpabilidad por perjurio en su caso de fraude civil.
Alan Weisselberg, coacusado en el caso civil, presuntamente está en conversaciones con los fiscales de Manhattan sobre un posible acuerdo de culpabilidad, según un artículo publicado en The New York Times el 1 de febrero. El acuerdo, según fuentes anónimas con conocimiento del asunto, presuntamente le exigiría admitir su culpabilidad por cargos de perjurio relacionados con su testimonio en el juicio ante el juez Engoron.
El juez expresó su preocupación, por las posibles implicaciones del perjurio, en un correo electrónico a los abogados Kevin Wallace, Clifford Robert, Alina Habba, Chris Kise, Andrew Amer, Colleen Faherty y Louis Solomon.
El artículo informa que el Sr. Weisselberg “tendría que admitir que mintió en el estrado de los testigos” y durante una entrevista previa al juicio en el caso presidido por el juez Engoron.
“Como juez que preside la corte, encargado de evaluar los hechos y de juzgar la credibilidad, quiero saber si el Sr. Weisselberg está cambiando de opinión y si admite que mintió bajo juramento en mi sala en este juicio», escribió el juez Engoron. Allison Greenfield, la principal secretaria judicial del juez, recibió una copia del correo electrónico.
El acuerdo de perjurio del que reportó el periódico se relaciona con acusaciones que dicen que Weisselberg mintió sobre el tamaño del penthouse del presidente Trump en Manhattan. Sin embargo, si el acuerdo de perjurio es cierto, el juez Engoron señaló que consideraría desestimar el testimonio del Sr. Weisselberg sobre otros asuntos.
“Aunque el artículo del Times se centra en el tamaño del penthouse de la Torre Trump, su testimonio sobre otros temas también podría ser cuestionado. También podría usarlo como base para invocar falsus in uno», escribió el juez. Esto significa que, si mintió sobre una cosa, podría estar mintiendo sobre todo.
El juicio se centra en las acusaciones de que el expresidente y su empresa, la Organización Trump, estafaron a bancos, aseguradoras, entre otros, al presuntamente sobrevalorar sus activos y exagerar su patrimonio neto en documentos utilizados en acuerdos y para garantizar préstamos.
Se espera que el juez Engoron, que concluyó el juicio de 10 semanas a finales del año pasado, emita un fallo esta semana tras retrasar el veredicto, que originalmente debía presentarse el 31 de enero.
El posible acuerdo de culpabilidad del Sr. Weisselberg añade una capa de complejidad al procedimiento.
El juez Engoron reconoció en el correo el impacto potencial del perjurio en el juicio, afirmando: “El perjurio—particularmente en un juicio de alto perfil—socava los fines más amplios de la justicia y no puede ser ignorado”.
Haciendo hincapié en la urgencia del asunto, el juez Engoron fijó como fecha límite el miércoles a las 5 p.m. para que los abogados respondan.
“Para el miércoles a las 5 p.m., por favor envíenme, como funcionarios de la corte, una carta detallando cualquier cosa que sepan sobre esto sin violar ninguna de sus obligaciones y ética profesional», escribió el juez Engoron.
Además, instó a los abogados del presidente Trump a que aportaran ideas sobre cómo «debería abordar este asunto, si es que debería hacerlo, incluido el plazo de la decisión final».
Si el expresidente es declarado legalmente responsable podría enfrentarse a una prohibición de por vida para realizar negocios en Nueva York y a una considerable multa de USD 370 millones.
Durante los alegatos finales, el presidente Trump calificó el juicio como una “cacería de brujas política” y criticó al juez Engoron y a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien presentó los cargos.
El año pasado, la Sra. James, una demócrata, presentó el caso contra el expresidente y sus coacusados, demandándolos por presuntamente utilizar declaraciones falsas de situación financiera en una serie de transacciones comerciales.
Antes del juicio, el juez Engoron ya había declarado al presidente Trump responsable del principal cargo de fraude del caso mediante un juicio sumario. El juicio debía decidir las acusaciones restantes de conspiración, fraude de seguros y falsificación de registros comerciales.
El presidente Trump ha negado de manera constante haber actuado mal y ha calificado el caso de maniobra políticamente motivada para perjudicar su campaña presidencial de 2024. Trump es, por mucho, el principal candidato a la nominación presidencial republicana.
También ha expresado su preocupación por el considerable impacto de una posible derrota en el caso. Sostiene que tal resultado podría desalentar a las empresas de la ciudad de Nueva York e incitar a otras empresas a reubicarse.
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