Un juez en Texas desestimó una demanda que se presentó contra el primer hospital en Estados Unidos que impuso un mandato de vacunación contra el COVID-19.
La Dra. Mary Bowden presentó la demanda contra el Hospital Metodista de Houston, alegando que el sistema la difamó al decir que sus opiniones sobre las vacunas contra el COVID-19 y los tratamientos contra el COVID-19 eran “perjudiciales para la comunidad” y que Bowden estaba “difundiendo información errónea peligrosa”.
El Hospital Metodista de Houston le pidió a la corte que desestimara el litigio.
El juez del condado de Harris, Mike Engelhart, estuvo de acuerdo y desestimó la demanda el 31 de enero, según el expediente judicial.
“Ahora podemos dejar esto atrás y continuar nuestro enfoque en nuestros pacientes, empleados y comunidad”, dijo el Dr. Marc Boom, director ejecutivo del Hospital Metodista de Houston, en un comunicado a los medios de comunicación.
“Como trabajadores de la salud, tenemos un juramento sagrado de ‘no hacer daño’, y parte de ese juramento significa hacer todo lo posible para evitar la difusión de información errónea que es dañina para nuestra comunidad”, agregó.
Bowden prometió apelar el fallo.
La doctora advirtió a los médicos a través de Twitter que el fallo significa que “cualquier hospital puede ahora estar en desacuerdo con sus puntos de vista médicos, lanzar una campaña mundial de relaciones públicas para presentarlo [a usted] como peligroso y marcharse sin consecuencias”.
“Ciertamente apelaremos y resolveremos esto en un tribunal justo”, agregó.
Declaraciones Públicas
La demanda fue provocada por declaraciones públicas del Hospital Metodista de Houston, que dijo que Bowden estaba ofreciendo opiniones que “son dañinas para la comunidad” y “no reflejan evidencia médica confiable ni los valores del Hospital Metodista de Houston”.
El sistema también afirmó que Bowden “está difundiendo información errónea peligrosa que no se basa en la ciencia”.
Boom, el CEO, hizo afirmaciones similares durante una aparición en televisión.
Bowden había formulado ivermectina a los pacientes y dijo que su experiencia fue que el medicamento sirvió para tratar el COVID-19.
También empezó a sospechar de las vacunas COVID-19 después de que le presentaran muchos pacientes completamente vacunados.
Las declaraciones fueron difamatorias porque Bowden “publicó hechos reales con una base científica” y nunca ofreció información errónea, según la demanda.
Bowden renunció al Hospital Metodista de Houston poco después de que se hicieran las declaraciones del sistema.
Primer mandato
El Hospital Metodista de Houston anunció su mandato el 1 de abril de 2021. Más de 150 trabajadores fueron despedidos o renunciaron por negarse a vacunarse.
“Sé que podemos contar con usted para ayudar a proteger a nuestros pacientes y la comunidad. Es nuestro deber como profesionales de la salud no hacer daño y proteger la seguridad de todos nosotros: Nuestros colegas, nuestros pacientes y nuestra sociedad”, dijo en ese momento el Dr. Rob Phillips, director médico ejecutivo del Hospital Metodista de Houston.
Las vacunas no previenen la transmisión de COVID-19 y se han comportado cada vez peor contra la enfermedad a medida que han ido surgiendo nuevas variantes.
Casi la mitad de las hospitalizaciones por COVID-19 de las que informó el hospital a finales de 2021 eran de personas que estaban vacunadas, según descubrieron investigadores del sistema y de otras instituciones.
El sistema enfrentó escasez de personal en 2022 a pesar del mandato.
Después de que se aprobaron las vacunas de refuerzo en Estados Unidos, debido a la disminución de la eficacia de la vacuna, el Hospital Metodista de Houston ordenó refuerzos para su personal.
Pero el sistema optó por no exigir vacunas de refuerzo actualizadas, las cuales fueron autorizadas sin datos clínicos en el otoño de 2022.
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