Un juez de distrito desestimó las demandas de dos organizaciones estudiantiles propalestinas contra el gobierno de Florida, después de que los grupos fueran amenazados con la disolución debido a su supuesto apoyo a actos terroristas.
El 24 de octubre, el secretario del Sistema Universitario Estatal de Florida emitió un memorando dirigido a los presidentes de las universidades. El memorando hablaba de la desactivación de dos divisiones de Students for Justice in Palestine (SJP) en las universidades estatales. El secretario Ray Rodrigues señalaba en el memorando que National Students for Justice in Palestine había apoyado acciones que se califican de terrorismo y que, por tanto, las dos divisiones debían ser desactivadas.
La orden fue emitida tras ser consultada con el Sr. DeSantis.
Las divisiones de SJP en la Universidad del Sur de Florida y la Universidad de Florida presentaron demandas contra la orden de desactivación, alegando que dañaría su reputación y restringiría la libertad de expresión.
El 31 de enero, el juez de distrito de EE. UU. Mark E. Walker desestimó las demandas, declarando que los demandantes no pudieron establecer la legitimación en el caso, ya que ninguna acción había sido tomada por las autoridades para desactivar las divisiones, y no podían probar el daño a la libertad de expresión o la reputación.
En una reunión celebrada el 9 de noviembre con la junta directiva del sistema universitario estatal, el Sr. Rodrigues reconoció que los estatutos de los dos grupos de estudiantes establecían claramente que no estaban subordinados a la organización nacional, como había sugerido en el memorando original, señaló el juez Walker en su fallo.
Durante esa reunión, el secretario también reveló que las autoridades de la universidad estaban preocupadas de que podrían estar expuestas a la responsabilidad personal si desactivaban los grupos de estudiantes, dijo el juez. Las dos demandas de los grupos estudiantiles se produjeron después de esta reunión.
El juez señaló que ni el Sr. DeSantis, ni el Sr. Rodrigues, ni la junta directiva estatal tienen autoridad para sancionar a las organizaciones estudiantiles, y que esta potestad corresponde al consejo de administración de cada universidad.
Los consejos de administración de las dos universidades no han tomado ninguna medida para desactivar los dos grupos de estudiantes después de recibir el asesoramiento de que hacerlo podría exponer a los miembros a la responsabilidad personal, señaló el juez Walker.
«En resumen, el expediente demuestra que ni la desactivación ni la investigación penal son inminentes. Por el contrario, esta corte considera que no se han tomado medidas para la desactivación en virtud del memorando del secretario», dice la orden.
Grupos de estudiantes antiisraelíes
Tras la orden del juez Walker, Howard Simon, director ejecutivo interino de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) de Florida, pidió al Sr. Rodrigues que retirara la orden de desactivación. La ACLU representa a la sección del SJP de la Universidad de Florida.
La desactivación «nunca debería haberse emitido, porque viola los derechos de libertad de expresión de los estudiantes universitarios y el importante papel que desempeñan las universidades en la vida estadounidense para debatir enérgicamente todas las cuestiones sociales libres de censura».
Brian Hauss, abogado sénior del Proyecto de Libertad de Expresión, Privacidad y Tecnología de la ACLU, pidió al secretario que «reconozca formalmente que la orden de desactivación no se cumplirá eliminándola de su sitio web oficial».
El memorándum del 24 de octubre del Sr. Rodrigues que ordenaba la desactivación de los dos grupos de estudiantes sigue en su sitio web.
La acción contra los grupos estudiantiles antiisraelíes y pro-Hamás en los campus universitarios fue una parte clave de la campaña presidencial del Sr. DeSantis.
Durante un acto de campaña, calificó las posiciones antiisraelíes de muchas universidades como «un enorme problema para nuestro país» y una «vergüenza para la nación».
«Cuando sea presidente, si eres extranjero aquí con visado de estudiante y haces causa común con Hamás, te cancelaré el visado y te enviaré a casa», dijo.
En noviembre, el senador estatal republicano Blaise Ingoglia presentó el proyecto de ley 470 del Senado, que prevé cortar los fondos a los estudiantes universitarios que «promuevan una organización terrorista extranjera», declarando que tales individuos «no podrán optar a ninguna subvención institucional o estatal, ayuda financiera, beca o ayuda para la matrícula, etc.».
Una organización se consideraría terrorista si está clasificada como tal por el Departamento de Estado de Estados Unidos. Además, el proyecto de ley exige que los colegios y universidades públicas de Florida informen al Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. si algún estudiante del campus con un visado de estudiante F-1 «promueve» un grupo terrorista extranjero.
«Los contribuyentes de Florida no deberían estar en el negocio de subvencionar la educación de simpatizantes terroristas que desean hacernos daño a nosotros y a otros», dijo Ingoglia en su momento.
El Sr. DeSantis invitó recientemente a los estudiantes judíos que perciben un sentimiento antisemita en los campus estadounidenses a trasladarse a instituciones de Florida.
«Si deciden venir a Florida, los recibiremos con los brazos abiertos», dijo durante su discurso anual sobre el Estado del Estado el 9 de enero.
«Las actividades a favor de Hamás y el antisemitismo rampante que hemos presenciado en todo el país en estos campus han puesto de manifiesto la podredumbre intelectual que se ha desarrollado en tantos campus universitarios».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
