Un juez federal desestimó una demanda que busca garantizar la equidad en los deportes al impedir que los atletas transgénero que son hombres biológicos participen en competencias femeninas.
El juez de la Corte de Distrito de EE. UU., Robert Chatigny, emitió un fallo el domingo contra cuatro atletas que impugnaron una política de la Conferencia Atlética Interescolar de Connecticut (CIAC, por sus siglas en inglés) que permite a los estudiantes competir en eventos de acuerdo con su identidad de género.
Las atletas afirmaron que la política colocaba a las atletas biológicas en desventaja competitiva en los deportes de niñas cuando se las obligaba a competir con atletas transgénero pero biológicamente masculinos. La demanda afirma que las niñas se vieron privadas de múltiples oportunidades y posibles victorias como resultado de la desventaja.
El caso nombra a dos atletas transgénero a los que se les permitió competir en competencias atléticas femeninas a partir de la temporada de atletismo de 2017. Los abogados de los demandantes argumentan que las dos atletas transgénero se llevaron 15 títulos de campeonatos estatales femeninos, los cuales estuvieron a cargo de nueve atletas femeninas diferentes en 2016, y aprovecharon más de 85 oportunidades para participar en competencias de pista femeninas de alto nivel durante tres temporadas.
Chatigny rechazó la solicitud de bloquear la aplicación de la política transgénero, argumentando que el caso ahora es irrelevante porque los dos transgénero ya se graduaron. Mientras tanto, no hay indicios de que las atletas se enfrenten a la competencia de un estudiante transgénero en una competencia del CIAC la próxima temporada.
Una abogada de las atletas dijo el lunes que las niñas pretenden apelar el rechazo en la Corte del 2º Circuito. La abogada de Alliance Defending Freedom (ADF), Christiana Holcomb, expresó su decepción por el fallo y dijo que el juez había optado por ignorar las «experiencias desmoralizadoras» de las niñas.
“Nuestras clientas—como todas las atletas femeninas—merecen acceso a una competencia justa; eso significa oportunidades auténticamente iguales para competir, alcanzar y ganar. Pero la competencia ya no es justa cuando a los hombres se les permite competir en deportes de niñas”, dijo la abogada de Alliance Defending Freedom (ADF), Christiana Holcomb, en un comunicado. ADF representa a las demandantes.
“Los hombres siempre tendrán ventajas físicas inherentes sobre las niñas con un talento y una formación similares; esa es la razón por la que tenemos deportes para niñas en primera instancia. Desafortunadamente, esta corte ha optado por ignorar las desmoralizadoras experiencias de nuestras clientas al perder ante atletas masculinos», agregó.
“Pero estas atletas comprometidas—y las mujeres jóvenes de todo el país—merecen algo mejor. Hoy, la conversación se centra en el programa de atletismo y campo de la escuela secundaria de Connecticut, pero hay algo más en juego aquí: las niñas y las mujeres merecen oportunidades que sean verdaderamente iguales—sin ser marginadas o dominadas por los hombres que eligen unirse a su deporte».
Mientras tanto, los abogados de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en ingles) que representaron a los dos atletas transgénero calificaron el fallo como «una buena noticia» para los estudiantes transgénero, mientras señalaban a los estados que habían aprobado leyes para evitar que los estudiantes varones biológicos participaran en deportes femeninos.
«Esta es otra señal más de que los legisladores que atacan a los jóvenes trans en estados de todo el país no tienen sustento legal para sus declaraciones», dijo el abogado, Joshua Block, en un comunicado. “Cuando Andraya y Terry corrieron en la escuela secundaria, pertenecían a los equipos de chicas porque son chicas. Se beneficiaron de estar en un equipo, trabajaron para superarse a sí mismos y tener un escape del resto de sus días—las mismas cosas de las que cualquier otra persona se beneficia al practicar deportes. Continuaremos luchando contra estos ataques a los jóvenes transgénero dondequiera que vengan».
El Departamento de Justicia y el Departamento de Educación de la era Trump había seguido de cerca el caso y se habían puesto del lado de las atletas femeninas. Luego, el fiscal General, William Barr, y la entonces secretaria, Betsy DeVos, intervinieron en el caso en una declaración de interés, argumentando que permitir que estudiantes varones biológicos practicaran deportes femeninos violaría el Título IX, la ley federal que prohíbe la discriminación por género sexual en la educación.
Sin embargo, la administración Biden en febrero revirtió la acción y retiró el apoyo.
Esto ocurre mientras varios estados liderados por republicanos buscan promulgar leyes que impedirían que los hombres biológicos participen en deportes femeninos. Los proyectos de ley reconocen también las diferencias biológicas inherentes entre estudiantes-atletas masculinos y femeninos. Mississippi, Tennessee, Arkansas y Alabama se encuentran entre los estados que han promulgado tales medidas.
El director ejecutivo de CIAC, Glenn Lungarini, dijo que estaba satisfecho con la decisión de la corte de distrito.
«La decisión de la corte de distrito reconoció que la política de CIAC refleja la directriz federal vigente al momento en que esta fue adoptada, y que no hay sustento para una demanda por daños y perjuicios en contra de las escuelas públicas que participen en deportes patrocinados por la CIAC», dijo en una declaración enviada por correo electrónico a The Epoch Times.
“La CIAC ha mantenido durante toda de esta demanda que su política de participación inclusiva se alinea con las leyes federales y estatales, y estaba preparada para defender esta demanda respecto al fondo si hubiera habido algún sustento para que continuara”, agregó.
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